A la calle. Bobby Martin no jugará más en el Cáceres, según anunció el club en un comunicado durante la mañana de ayer. Ni siquiera hoy frente al Adecco Estudiantes (20.30 horas). Lo más llamativo es que el motivo para el repentino adiós del jugador norteamericano, discutido por su rendimiento sobre la cancha desde hace varios meses, es extradeportivo.

En el seno de la entidad no se quiere especificar qué ha ocurrido exactamente en los últimos días para ejecutar una decisión tan drástica. A mediodía, el presidente, José María Bermejo, llegó a un rápido acuerdo con Martin para la rescisión del contrato, si bien por la tarde todavía faltaba la firma y el visto bueno de los agentes. Según ha podido saber este diario, una seria falta de disciplina del pívot durante la concentración en Málaga, en el hotel Tryp Guadalmar, provocó un monumental enfado del entrenador, Manolo Hussein, que exigió inmediatamente la marcha del jugador del seno del equipo.

Que Martin se saltase las normas de un modo aún no hecho público parece haberle venido bien al Cáceres, que planeaba su salida desde hace mucho tiempo. Sólo la obligatoriedad de pagarle todo su contrato y también a su sustituto le frenaba, algo que ahora no parece que vaya a suceder. En principio, lo que se pretende es incorporar a un pívot de forma temporal para luego centrarse en acertar por completo dentro de la disponibilidad económica que haya. Los nombres de Tanoka Beard y Oliver Miller ya han surgido, así como el de John Williams, aunque la antigua vinculación de éste con el Lucentum le inhabilita prácticamente. Tampoco sería fácil traer a Beard, en tratos también con el Granada y deseando marcharse del Lokomotiv de Moscú, así como con Miller, una antigua y corpulenta estrella de la NBA que intenta relanzar su carrera en ligas menores.

EL ADIOS

Mientras sus ya excompañeros entrenaban, Bobby Martin deambulaba por los pasillos del multiusos mientras se cerraban los últimos flecos. Cuando EL PERIODICO EXTREMADURA se dirigió a él prefirió no realizar comentarios hasta que no se culminaran las gestiones. Había perdido la sonrisa que le había caracterizado desde que llegó a Cáceres.

Abajo, en la pista, Hussein reconocía que el jugador había estado "muy por debajo de lo que esperaba de él", sin hacer referencia a lo sucedido en Málaga.

"Indudablemente esperaba muchísimo más de él. No ha sido ni por asomo el que pensábamos que podía ser e indudablemente en ese aspecto estoy un poco decepcionado", indicó. "Si nos hubiera dado su rendimiento real, probablemente la situación del equipo podía haber sido diferente actualmente y tendríamos alguna victoria más", añadió.

El entrenador del Cáceres destacó la opción de que el club contrate a un cinco de manera temporal mientras calibra el nivel que puede ofrecer: "Son fechas difíciles, la mayoría de los jugadores están comprometidos y es muy complicado encontrar un pívot de cierto nivel. Estamos viendo cuáles son las opciones que hay, aunque luego no sea la definitiva, sino que a lo mejor tenemos que encontrar un hombre para un cierto tiempo hasta que tengamos lo que realmente queremos".

Los dos compromisos inmediatos del Cáceres de este fin semana tendrá que afrontarlos con un solo americano. El cuadro técnico pide que el club actúe con celeridad para potenciar el juego interior del equipo cuanto antes.

El entrenador dibuja el perfil del refuerzo: "Un pívot que si no tiene experiencia en la ACB, por lo menos que haya jugado en Europa. Necesitamos un hombre que nos haga fuertes en el interior, porque por ahí pasan muchos de nuestros problemas". No lo tendrá difícil para superar los números de Martin: 6.9 puntos y 4.8 rebotes en 18.8 minutos. En doce partidos no llegó a poner ni un solo tapón.