El final de una quimera. El Cáceres rumia su gran fracaso y encara, seguramente, lo que son sus últimos días en la Liga ACB. Mañana, que hay jornada y los verdinegros se enfrentan al Breogán de Lugo, puede certificarse. Una derrota y el triunfo del Fórum en Fuenlabrada mandaría a los cacereños a la LEB matemáticamente. La situación es extrema y son muy pocos los que creen en un giro de la situación. Aparte de la dificultad que supone remontar tres victorias en cuatro partidos está la cuestión de que el equipo de Manolo Hussein se halla tocado de muerte, desintegrado en sus errores, devorado por el recuerdo punzante de la histórica derrota del sábado en Valladolid (84-79).

En las horas posteriores al partido se escenificó un salvaje contraste. El alcalde de Cáceres, José María Saponi, bajó al vestuario para dar ánimos a los jugadores, lo que enojó a Hussein, que en ese momento se estaba dirigiendo a ellos. El entrenador ha quedado en una posición muy delicada tras la cuarta derrota consecutiva justo cuando más falta hacía ganar.

Mientras la plantilla del Fórum celebraba la permanencia virtual en el Europa , un garito en el centro de Valladolid, la del Cáceres se montó cabizbaja en el autobús. Los sollozos de muchos de los seguidores que se habían desplazado al Pisuerga dan paso a lo peor: una lenta agonía que multiplica las ya numerosas incógnitas alrededor del club.

El futuro de la entidad se ha visto más complicado todavía: no será lo mismo intentar completar la ampliación de capital con el equipo en la ACB que en otra categoría. La pérdida de la gran élite, después de once años y casi 400 partidos --unos 30.000 puntos anotados una camiseta en la que siempre ponía Cáceres-- supondrá un trauma de proporciones impredecibles entre la apreciable masa de aficionados que ha generado el proyecto desde su comienzo, a principios de los años 90.

OPCIONES

El Cáceres intentará como sea taponar la herida y apurar las matemáticas. Ayer entrenó. También puede esperar una renuncia de los equipos que asciendan de la LEB o bien una súper hipotética ampliación de la ACB por el caso Obradoiro . Al mismo tiempo debe reflexionar sobre qué modelo de gestión quiere para que las numerosas carencias de esta temporada no se repitan. Detrás de todo está el dinero. Mientras que el Fórum exhibía el sábado un quinteto cuyo 60% era nuevo respecto al que comenzó la liga, el Cáceres sólo ha acertado con la incorporación de Thompson.