El Cáceres Patrimonio de la Humanidad tiene esta noche un nuevo enemigo: el triunfalismo. Recibe al Ourense (21.00 horas, Multiusos) en el mejor momento la temporada, después de encadenar dos victorias a domicilio que le han sacado de la zona de descenso cuando parecía tenerlo peor para mantener la categoría. En medio de un ambiente de un evidente optimismo, su misión será no relajarse ahora y pensar que ya tiene todo el trabajo hecho. En las cuatro jornadas que restan queda mucho por sufrir todavía, pese a que el viento parezca que ha cambiado de dirección y se haya puesto a favor.

Roberto Blanco tardó cinco segundos en su comparecencia pública de ayer en decir que uno de sus trabajos de los últimos días ha sido «intentar aplacar la euforia desmedida que podemos aparentar». El entrenador aseguró que su equipo «no la tiene, porque todavía no estamos salvados», pero sí que hay alegría «por el trabajo de las últimas semanas y las dos victorias».

«Estamos en una buena dinámica ahora, algo que no habíamos tenido casi e en ningún momento, pero con los pies en el suelo y sabiendo que todavía quedan cuatro finales por delante o como se les quiera llamar. Lo importante ahora es ganarle a Ourense. Sería ridículo pensar que ya nos hemos salvado, pero sabemos de dónde venimos», añadió.

El escenario ha variado sobre todo porque el Cáceres ha vuelto a depender de sí mismo y hasta maneja la idea de que ganando los dos partidos que tiene en el Multiusos, el de hoy y el de dentro de dos semanas ante el Covirán Granada --entre medias hay un viaje a Melilla-- tendrá la salvación en la mano.

Simplemente mirando la clasificación se deduce que no será fácil esta noche, por mucho que el club haya intentado poner la baza del público de su parte con muchas facilidades para conseguir una entrada y el acceso gratuito a los menores de 15 años. El Ourense es quinto y aspira incluso a afrontar la primera ronda de los ‘playoffs’ con el factor campo a favor. «Intentan hacer un juego muy controlado, muy bien estructurado, sabiendo buscar dónde puede fallar el rival. Tiene jugadores que han dado un importante», analizó Blanco, mencionando especialmente al pívot letón Davis Rozitis, al alero canario Sergio Rodríguez y al base uruguayo Pepo Vidal.

Su entrenador es desde 2013 Gonzalo García de Vitoria, que es probablemente el que más veces se ha enfrentado al Cáceres Patrimonio de su historia, ya que siempre que ha estado en LEB Oro se lo ha encontrado enfrente, primero en Melilla y en los últimos años en Ourense. «Ha sabido bien cohesionar al equipo», añadió el técnico verdinegro, que puso por encima «pensar en nosotros mismos porque está en nuestras manos».

«Espero que ahora sepamos lo que somos capaces de hacer. El partido de Palencia ya pasó, pero lo tenemos en nuestra mente para seguir en esa línea, sobre todo en los momentos difíciles», apuntó, esperando «un partido de los grandes en el Multiusos».

Estarán todos los jugadores disponibles porque, a pesar de los pequeños problemas físicos clásicos de estas alturas de temporada, también la suerte está cambiando en eso.

EN MÁS CANCHAS / El Cáceres no solamente jugará su partido. También mirará de reojo lo que hagan sus rivales directos en la lucha por la permanencia. El que abrirá el fuego será el Barcelona B en la pista del recién ascendido Betis (20.00 horas). El Cáceres confía en que no haya relajación por parte del campeón de la LEB Oro y que eche una buena mano cumpliendo el pronóstico en medio la fiesta que se va a montar en San Pablo. Para mañana quedará el Araberri-Palencia (18.00) y el Prat-Covirán Granada (18.15), terminando la jornada el domingo el Canoe en cancha del Iberostar Palma (18.00).

Blanco reiteró que solo se debe pensar en el Ourense. «Vamos a convivir con la presión hasta el día de la salvación. Ese día seremos las personas más felices del mundo», apostilló.