Seguramente en el mejor momento anímico de la temporada recibe el Cáceres Patrimonio de la Humanidad al Sammic Hostelería (21.00 horas, Multiusos). El equipo de Azpeitia prueba el optimismo verdinegro, impulsado por su buen tono de baloncesto de las últimas semanas y, sobre todo, por su segunda victoria a domicilio de la temporada, lograda el pasado viernes en la pista del Clavijo.

Aquel 71-76 en Logroño dejó al Cáceres muy cerca de firmar la permanencia y alimentó sus opciones de luchar por estar en los playoffs de ascenso, una línea en la que confía en ahondar hoy. Tan acostumbrado como está a las dificultades que su entrenador, Ñete Bohigas, no se mostró ayer especialmente preocupado por la ausencia de Guille Corrales en los últimos entrenamientos como consecuencia de un golpe en el cuádriceps. Se da por hecho que saltará a la pista, aunque seguramente no al cien por cien.

«Ha sido una semana tranquila, con buen ambiente, con los problemas que tienen todas las plantillas a estas alturas», comentó el técnico, que dijo que no cuenta con Warren Ward «ni en dos, ni en tres ni en cuatro semanas», aunque eludió meterse en cuestiones médicas.

Precisamente la ausencia de Ward marca que el Cáceres «tenga que volver a cambiar su forma de juego», como dijo Bohigas y se vio en Logroño, con más protagonismo para los interiores. «A veces esos resortes no se consigue rápido», advirtió. Pero es más fácil lograrlos cuando Rolandas Jakstas parece haber regresado bien de su lesión y Robertas Grabauskas no ha dejado de mejorar desde diciembre.

Enfrente tendrán a un viejo conocido del Multiusos: Víctor Serrano. El Cáceres intentó recuperar a un ‘5’ que ya tuvo hace dos temporadas, pero no alcanzó un acuerdo económico. Ahora es el faro sobre el que gira el Sammic. «Está jugando de forma excelente», indicó Bohigas.

EN BUEN MOMENTO / Y es que el Sammic ha ascendido algunos peldaños después de llegar a ocupar el último puesto, sobre todo tras dos meritorias victorias ante Lleida y Valladolid. «Es un equipo muy complciado de ganar. Hay algunos que no se nos dan bien y ellos son uno de ellos. Ya pasó en la primera vuelta», analizó el entrenador local. El 79-74 encajado en Euskadi escoció en en el Cáceres, que ahora intentará superar también el average particular.

«Tendremos que estar a un nivel muy intenso y muy listos. Si no competimos al mismo nivel que en los anteriores partidos en casa, no vamos a ganar. Es un rival bastante compensado», añadió Bohigas, que reiteró que cambió sus objetivos cuando tuvo que afrontar el partido ante el Barcelona B con seis jugadores. «Con todo lo que nos ha pasado, estamos en una situación muy buena para afrontar la recta final de la temporada, que va a ser durísima», destacó.

Aparte de Serrano, también pueden hacer daño el tiro exterior de un veterano en la LEB como Alberto Ruiz de Galarreta, la brega de Marcos Portalez y la versatilidad de otros exteriores como Deng de Ciman y Montgomery Evans. La apuesta por dos bases locales y jóvenes como Gaizka Maiza y Aitor Zubizarreta está resultando llamativa.

LA CANTERA Y LA ÁRBITRO / Será además el partido en el que la cantera del San Antonio Cáceres será presentada en el descanso, con la clásica foto de mayores ni niños todos juntos. Anteriormente, a las 20.00 horas, la residencia de jugadores, en el colegio San Antonio, será inaugurada.

La cacereña Esperanza Mendoza, la única mujer árbitro en la Liga Endesa desde el año pasado, ejercerá como madrina de esta promoción de las categorías inferiores, un reconocimiento que se parecerá mucho a un homenaje. Su aventura en la élite la definió muy bien Ñete Bohigas: «Es una alegría enorme para el baloncesto extremeño, por encima de que sea un chico o una chica. Lo está haciendo muy bien. Siempre he seguido su evolución. Se lo ha currado en todos los sentidos: física, técnica y tácticamente. Llegar arriba es muy difícil».