José Antonio Ferrer (Córdoba, 30-8-74) es el segundo fichaje del Cáceres para la próxima temporada. Al igual que Iker Urreizti, es otro jugador con marchamo LEB , un especialista en estar en la segunda categoría del baloncesto español.

Ferrer, un alero de 2,02 que también puede jugar bajo los tableros, se formó en la cantera del actual Unicaja y después pasó por el equipo de su ciudad, el Cajasur (dos etapas), el Breogán, el Egabrense, el Círculo Badajoz, el Porriño y el Cantabria Lobos, donde terminó la pasada liga. Casi siempre en la Liga LEB, alcanzó en Torrelavega los 10,9 puntos y 4,1 rebotes en 27 minutos de juego. Su mejor temporada fue la anterior, en Córdoba, cuando sus media alcanzó los 16 puntos.

JUGADOR COMPLETO

Ñete Bohigas, su nuevo entrenador, le define como "alguien que puede hacer un poco de todo y un buen jugador para la categoría". Una cuestión fundamental para ficharle ha sido el hecho de que de "no haya muchos aleros altos en la Liga LEB", argumenta. La pasada campaña alcanzó un aceptable 43% en triples (52 de 119). Su altura le permite ayudar también de forma ocasional en la posición de pívot.

A Bohigas le faltan ya ocho piezas para completar su puzzle. A tenor de las dos que ya ha adquirido, está cumpliendo su propuesta de incorporar jugadores con muchos minutos en lo que es una categoría nueva para el baloncesto cacereño. Urriezti también estuvo mucho tiempo en pista con el Gijón la pasada campaña, aunque antes, con la etiqueta de revulsivo , había sido reserva en el Manresa y el Breogán.

El entrenador, en colaboración directa con el presidente, Juan Francisco Luis, intenta cerrar con rapidez las gestiones con más nacionales. El sistema de contratación en las categorías gestionadas por la Federación Española es menos estricto que en la Liga ACB y los españoles importantes están firmando estos días sus compromisos.

El Cáceres no parece muy interesado en contar con jugadores que vengan de la ACB. Los que gustan a Bohigas, con Dani García como ejemplo más claro, tienen una cotización demasiado alta o bien se cierran a la posibilidad de bajar un peldaño.

En cuanto a los extranjeros, es bastante probable que se espere a apuntalar la plantilla nacional para acometer sus fichajes. Se sabe que serán dos pívots y probablemente el entrenador seguirá el mismo criterio que con los españoles.