AGUAS DE SOUSAS OURENSE: Gonzalo Sánchez (0), Salva Arco (17), Lucho Fernández (12), Yao Koffi (16), Roland Howell (8) --cinco inicial-- Sean Ogirri (8), Alan Loughton (5), Matías Nocedal (11), Sony Vázquez (2), Adrián García (0), José Coego (1), Rubén Fernández (0).

CACERES 2016: Alex González (), Lucio Angulo (7), Francis Sánchez (19), Randy Holcomb (3), Drew Naymick (11) --cinco inicial-- Perico Sala (9), Pavel Ermolinski (0), Juan Sanguino (2), Dedas (8), Diego Guaita (3), Roger Fornas (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 26-17, 35-30, 55-44 y 80-62.

ARBITROS: Guillán y Luis Bey.

Severa derrota para el Cáceres 2016 en su visita al Aguas de Sousas Ourense (80-62). El conjunto de Gustavo Aranzana fue muy inferior a su oponente durante la mayor parte del choque y se entregó muchos minutos antes del final, dando una imagen francamente mejorable.

Acaba así la mini racha que había hecho repuntar a los cacereños en la clasificación durante las dos últimas jornadas, que había saldado con victoria. Ninguna de las virtudes de esos dos encuentros se mostraron ayer, con un escasísimo acierto ofensivo que hizo peligrar llegar a la barrera de los 60 puntos y una defensa muy generosa con el oponente.

El equipo visitante vivió ya una primera mitad en plan montaña rusa. Avanzando lo que acabaría ocurriendo, empezó muy mal, desconcertado ante la avalancha de juego de los gallegos y dejando demasiado libre a Salva Arco para que enchufase tres triples en el primer cuarto. Por si fuera poco, el norteamericano Randy Holcomb tenía que ser sustituido después de que acumulase dos faltas nada más empezar. Solo Francis Sánchez veía con claridad el aro.

Los locales ya ganaban por nueve puntos en el minuto 8 (19-10), lo que obligó a Aranzana a pedir tiempo muerto. Su mejor decisión fue dar entrada a Perico Sala, que con cuatro tiros libres y un triple en el último segundo del primer cuarto al menos impidió que el Ourense frenara en su ímpetu (26-17).

Tras el pequeño parón, el Cáceres 2016 continuó al alza de la mano de Sala, cuyo temple en la dirección fue importante para seguir recortando diferencias hasta llegar a la mínima expresión (26-25, min. 12). El parcial era de 0-11 en lo que serían los mejores momentos del partido para el Cáceres 2016.

Esta vez fue Paco García el que pidió tiempo muerto, lo que sin duda aclaró las ideas de sus jugadores. Una buena racha de Lucho Fernández en las dos canastas volvió reforzar la iniciativa orensana (33-25, min. 15).

Llegaron entonces unos minutos de horrible baloncesto. Los dos equipos encadenaron numerosas pérdidas de balón y tiros fallados. Prácticamente un triple de Gio Dedas fue la única acción brillante antes de llegarse al descanso (35-30) y todo por decidir.

HUNDIMIENTO Siguiendo una negra tradición que le ha perseguido durante lo que va de temporada, el Cáceres 2016 firmó un pésimo tercer cuarto que sepultó prácticamente todas sus opciones en el encuentro.

Lo más curioso es que el inicio en sí no fue malo. Una canasta de Francis Sánchez puso el marcador 35-32, pero fue lo más cerca que los extremeños llegaron a estar de sus oponentes. A partir de entonces, el Aguas de Sousas Ourense se mostró sumamente acertado, sobre todo desde el exterior, y dominó los tableros, provocando además numerosas pérdidas de balón.

El apagón ofensivo del Cáceres 2016 fue importante. Tanto es así que en el resto del cuarto, tras la canasta de Sánchez, únicamente anotó 12 puntos más. Pese a todos los problemas, el partido no estaba totalmente perdido entonces (55-44, min. 30), pero faltaba poco para que la cuerda acabase de romperse definitivamente. Sorprendentemente, Aranzana sacaba a pista entonces a dos jugadores que no la habían pisado, Pavel Ermolinski y Juan Sanguino en la búsqueda de una reacción que no llegaba.

Con Howell, Yao Francis y Arcos entonadísimos, el Ourense no dio opción y buscó descaradamente la paliza para tener un basket-average amplio pensando en el futuro. Llegó a tener 22 puntos de diferencia (68-46) y simplemente unos minutos de orgullo de los cacereños impidió que el resultado fuese más escandaloso. No hay tiempo para reponerse: el martes visita el Multiusos el Palencia.