FORD BURGOS: Raúl Mena (12), Micah Downs (5), Marcus Vinicius (8), Jerome Tillman (13), Peter Lorant (7) -equipo inicial-, Chus Castro (16), Alberto Miguel (6), Manu Gómez (9), Rai López (4) y Víctor Baldo (4).

CACERES 2016: Cherry (10), Antelo (10), Francis Sánchez (20), Lucio Angulo (-), Humphrey (13) --equipo inicial--, Mediano (-), Koffi (3), Sanguino (3), Xavier (15) y Movilla (-).

PARCIALES: 24-16; 46-38; 61-59 y 84-74.

ARBITROS: Afonso y Martín Caballero.

Sin eliminados.

INCIDENCIAS: Aficionados extremeños en la grada.

El Cáceres 2016 hizo sufrir al Burgos, pero claudicó al final y cedió el tercer puesto, volviendo al quinto tras ganar también León. Los extremeños, pese a todo, demostraron en El Plantío que son un conjunto con una plantilla plagada de jugadores de calidad que le convierten en un equipo muy competitivo.

Pero ayer los de Gustavo Aranzana se toparon con un rival enrachado, que además contó con la ayuda de un pabellón nuevamente volcado y que apretó. Cuando los de casa tuvieron que echar el resto en un último cuarto con el marcador muy igualado allí estuvo la presión.

El choque comenzó con un ritmo frenético, sobre todo por parte local. Cáceres aguantó el primer envite, pero en el segundo cayó a la lona. Burgos dominaba el rebote, lo que le permitía montar rápidas contras que los visitantes no sabían frenar.

Con 12-4 Aranzana pidió el primer tiempo muerto y es que los suyos no encontraban la manera de equilibrar la balanza. Los de casa mostraban su poder ofensivo, a lo que unían un buen nivel en las labores de contención. La diferencia entonces se estacionó entre los 6 y los 8 puntos y los intercambios de canastas fueron la tónica dominante. Autocid había perdido frescura ofensiva, pero seguía haciendo daño dentro y por fuera (24-16).

En el inicio del segundo acto se mantuvo el guión y la brecha llegó a los 10 puntos (28-18) en los primeros compases. Autocid seguía llevando las riendas del choque, aunque dos triples consecutivos de Jeffrey Xavier pusieron muy cerca de los extremeños (29-26). Casadevall no quería perder la ventaja y pidió tiempo. El partido regresó a la misma senda y mediado el cuarto llegaron otra vez los 10 de diferencia (39-29) tras un triple de Alberto Miguel.

Cáceres no daba su brazo a torcer. En cuanto veía que el partido se podía romper aumentaba el ritmo, apretaba los dientes y lograba acercarse a su adversario. De esta forma cuando se alcanzó la máxima del partido 43-31 llegó un parcial de 0-7 liderado por Carlos Cherry.

CAMBIO DE TORNAS El Cáceres salió lanzado en la reanudación y en un abrir y cerrar de ojos le dio la vuelta a la tortilla. Sólo habían transcurrido tres minutos de juego y el cuadro extremeño ya había empatado (48-48) tras un parcial de 2-10. Llegó el tiempo muerto de Casadevall y la llamada de atención surtió efecto. Se paró la sangría.

A falta de 1:45 para el final del cuarto el conjunto visitante se puso por delante por primera vez en el choque. Un triple de Sanguino permitía a los extremeños tomar la delantera (57-59), aunque Autocid fue capaz de reaccionar de inmediato.

Restaban 10 minutos y podía pasar cualquier cosa. Cáceres apretaba. La igualdad fue la tónica dominante de los primeros compases. El respeto mutuo marcó las primeras jugadas. Con el Cáceres mal en el triple, los locales cogieron cierta ventaja (68-61). Cáceres había perdido fluidez en su juego y se encomendaba a la envergadura de Humphrey y a la muñeca de Francis Sánchez, el mejor.

Los de casa se manejaban mejor que su rival ante tanta presión. El Plantío apretaba, pero Cáceres no soltaba. A falta de cuatro minutos para el final un triple de Alberto Miguel ponía el 77-68. Una técnica a Cherry a falta de 2:30 puso la puntilla.