La plantilla del Cáceres Patrimonio la Humanidad inició ayer una parte importante de su actividad fuera de la pista: las visitas a los escolares para compartir sus experiencias e invitarles a los encuentros de la LEB Oro.

La ronda se inició, como es tradicional, en el Colegio San Antonio de Padua, donde está radicada la cantera de un club que cuida mucho este aspecto: intentar difundir los valores del deporte de la canasta y rejuvenecer a su hinchada. «El objetivo es despertar, entre los más pequeños, la ilusión por el baloncesto», resume la entidad en un comunicado. Los jugadores Luis Parejo y Nikola Rakocevic se desplazaron a las instalaciones del centro educativo franciscano junto a su entrenador, Roberto Blanco.

Parejo, que fue padre hace unos meses, y Rakocevic, con su habitual simpatía de acento balcánico, se metieron en el bolsillo rápidamente a los niños. Ambos y el técnico, que ha sido entrenador en la cantera durante la mayor parte de su carrera, fueron sometidos a un buen número de preguntas. Como ejemplo, dos de ellas fueron «¿cuál ha sido el momento más duro de vuestra carrera?» y «¿cuál es la jugada que más marcáis en los partidos?». Además, varios de los alumnos exhibieron conocimientos acerca del equipo, interesándose por el planteamiento del partido del viernes ante el Canoe.

Durante los próximos meses serán habituales este tipo de visitas a otros colegios de Cáceres y alrededores.