Vuelta a empezar. El Cáceres inicia nuevo curso baloncestístico en la categoría de plata. Y lo hace con dudas, pero con esperanza. El duelo de esta noche (21.45 horas) en La Palma aparece como un test inicial propicio para calibrar el estado mental y físico de un equipo, el de Ñete Bohigas, que no ha dado buenas sensaciones en pretemporada.

Aparece el cuadro extremeño con la principal incógnita de la que debería ser su referencia en ataque, el americano Kerry Blackshear, que viajó, pero que parece poco probable que participe en el partido, teniendo en cuenta el precario estado físico de su clavícula. La falta de sus puntos se ha dejado notar desde que se lesionara a mediados de pretemporada, especialmente en los dos encuentros del último fin de semana, ante Plasencia y Fuenlabrada, en ambos con resultados sonrojantes en contra.

"Sólo podemos prometer trabajo, honestidad y entrega", ha declarado a este diario Ñete Bohigas, el líder del proyecto. El entrenador verdinegro es consciente de las limitaciones con las que se ha encontrado, "pero se ha hecho el equipo que, con relación a las circunstancias, hemos podido elegir". Y es que el presupuesto condiciona, asegura el preparador, "evidentemente mucho, aunque prefiero tener los pies en el suelo y ganar credibilidad antes que andar por las nubes y luego caer".

BUEN ANIMO Anímicamente, tanto el presidente, Felipe Fernández, como el propio técnico aseguran encontrarse bien, tanto ellos como los jugadores. Las dos derrotas de casi 30 puntos no parecen haber hecho una mella excesiva, y el propio Bohigas afirma que se han producido "cuando el equipo estaba entrenando bastante bien". El entrenador cree que conseguirá otro de sus objetivos: "hacer un equipo con ambición y que posiblemente pueda hacer un baloncesto rápido".

La pista de La Palma puede ser el despegue a la hora de ganar credibilidad también ante una afición que todavía no ha atisbado claves en positivo. Sin embargo, la presión del público canario será un factor en contra, como ya se demostrara la pasada temporada con casi todos los rivales que visitaron el pabellón Miraflores. Fue ésta una de las principales claves para que el modesto club insular se situara en la vanguardia de la tabla.

Este año, La Palma parte de nuevo entre los presupuestos más bajos, junto a equipos como Cáceres, Plasencia o Valls. Sin embargo, y pese a que la pretemporada no ha sido buena, confían en repetir el resultado de la campaña anterior. En eso está el Cáceres, que aspira, de momento, a sumar un mínimo de 14 victorias.