Hace días, alguien reflexionaba con tino sobre las dificultades que, en Cáceres, conlleva sacar adelante un club de baloncesto (uno no entiende cómo hay quien incluso se lanza a presidirlo sin garantías de nada), aunque en realidad lo más meritorio sea la enorme labor de la gente del fútbol sala, el voleibol o el rugby. Pero eso ya es otra cosa.

No termino de entender que siga habiendo problemas cíclicos derivados del cobro de las subvenciones municipales. Para mí que usted, alcalde Saponi, no está realmente apostando por el proyecto o que, invirtiendo de verdad, el resultado no puede ser peor. Si no, no me explico cómo, una vez que le ha apoyado y que el club lleve el apellido de ´2016´, se pueda hacer una publicidad tan mala de la pretendida candidatura a la capitalidad cultural. ¿O no ha pensado, señor Saponi, que el hecho de que el Cáceres 2016 acumule problemas y que éstos se sepan es una nefasta manera de ´vender´ la candidatura?