La vigesimoquinta jornada de la LEB Oro acabó con una considerable sorpresa: uno de los equipos que más ha decepcionado en lo que va de temporada, el Trapa Palencia, sorprendió a domicilio al indiscutible líder, el Cafés Candelas Breogán (80-82). Eso tuvo una consecuencia negativa para el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que proyectaba acabar el fin de semana con las mismas victorias que el equipo que marchase noveno, pero no pudo ser así porque precisamente el Palencia da un paso adelante.

En todo caso, la derrota del viernes en la cancha del Leyma Coruña (79-75) no ha tenido consecuencias devastadoras para el conjunto de Ñete Bohigas, al menos a nivel clasificatorio. Ahora es undécimo, con 11 partidos ganados, uno menos que el Palencia, noveno, y los mismos que el Carrambimbre Valladolid, décimo. El escenario para continuar soñando con los playoffs es factible, aunque el propio Bohigas ha dicho que el objetivo, con tanta baja, debe ser la permanencia.

La salvación no está tan barata como otras temporadas. Ningún equipo se ha descolgado especialmente y los dos últimos, que son los que bajan directamente, tienen ya una cifra de triunfos considerablemente alta a estas alturas (siete). Son Iberostar Palma y Clavijo, pero un poco por encima están otros implicados como Barcelona B (ocho), Sammic Hostelería (nueve) y Levitec Huesca, Lleida y Ourense (diez).

La próxima cita del Cáceres es este viernes con un alto grado de exigencia: visitará el Multiusos el Unión Financiera Oviedo, quinto clasificado, pero al que ya se venció en la primera vuelta en la cancha de Pumarín (78-83).