Uno de los últimos ofrecimientos ha sido el del hijo del mítico Pat Ewing, ilustre componente del Dream Team, cuyo destino final será el Blancos de Rueda de Valladolid, de la ACB. Pero ni por su efecto mediático ni por pura economía: en el Cáceres no piensan, a priori, contratar a jugador alguno.

Informaciones periodísticas que circulaban ayer en la LEB Oro situaban que los extremeños y el Planasa Navarra se estaban moviendo en el mercado y que incluso en los cacereños se iban a producir dos nuevas incorporaciones. Sin embargo, en el Cáceres lo niegan taxativamente. "Aparte de que no hay fichas disponibles, tampoco hay dinero", aseguran con contundencia en la entidad.

Por primera vez en muchas temporadas, la plaza baloncestística del Cáceres no está haciendo nada extra para reforzar su plantilla. En otros años, ya se hubiera producido, por ejemplo, el corte de Hobbs. Pero esta campaña no será así, salvo sorpresa de última hora, siempre relacionada con que hubiera un incidente de tipo disciplinario. "No hay cash", insisten en el club extremeño de la LEB Oro, que arrastra ya problemas para pagar a la plantilla.

Ahora se mira hacia adentro exclusivamente. Carlos Frade, técnico del Cáceres, insiste en que tiene jugadores capaces de conformar un grupo competitivo. En partidos como el ganado ante el Alicante en casa el pasado fin de semana lo demostraron. Ahora llega el Melilla de Francis Sánchez, que sí ha movido ficha con contrataciones, pero que, contra todo pronóstico, está con dos victorias menos que los cacereños.

El club se centra ahora en hacer una segunda vuelta que le permita entrar en el playoff de ascenso a la ACB. Aunque no lo asuma claramente y se remita habitualmente al siguiente partido, Frade tiene la seguridad de que puede conseguirlo. Visto lo visto, la igualdad de la competición hacen viable esa posibilidad... y sin refuerzos.