BALONCESTO LEON: Bernabé (6), Quezada (21), Riol (4), Jorge García (11), Seawright (18) -cinco inicial- Calvo, Múgica, Fontet (8), Mezo y Julio González (7).

CACERES CREATIVA: Mediano (8), Francis Sánchez (9), Xavier (14), Antelo (11), McCoy (13),-cinco inicial- Angulo (4), Movilla (2), Humphrey (2) y Valeika (2).

MARCADORES PARCIALES: 29-12, 47-33, 66-54 y 75-65.

ARBITROS: Pagán Baró y Millera Mas. No hubo eliminados.

INCIDENCIAS: En la grada, padres y jugadores de la cantera cacereña.

El Baloncesto León se impuso al Cáceres (75-65) en un partido que valía su peso en oro en la lucha por afrontar la primera eliminatoria por el ascenso a la Liga ACB con ventaja de cancha que se aseguraron los leoneses y a la que renunciaron definitivamente los cacereños, que pagaron caro un mal primer cuarto.

Los visitantes llegaban en un mal momento de juego y de resultados. Lastrados por las lesiones --no jugó Cherry y Humphrey lo hizo poco--, en León necesitaban romper una racha negra de seis derrotas consecutivas. Enfrente un León que después de mostrarse intratable en casa en la primera mitad de la temporada, sumaba cinco derrotas en sus seis últimos partidos disputados en su pabellón. Con ello, el duelo se planteó como se esperaba, con dos equipos que recelaban del mal momento del rival, pero la igualdad apenas duró tres minutos porque ayer el Baloncesto León pareció recuperar su mejor momento de juego y poco a poco los locales iban ampliando su ventaja contra un equipo de Aranzana que pagaba muy cara la endeblez defensiva de McCoy.

Con Quezada, apagado en el último mes y medio, como estrella, y con Seawright como ayudante de lujo, los leoneses se iban al final del primer cuarto con 17 puntos de renta que pronto llevaron más allá de los 20 tantos de ventaja. Gustavo Aranzana, que no encontraba el quinteto que le permitiera dar respuesta al Baloncesto León, optó por colocar una zona que se le atragantó a los leoneses y entre eso y la irrupción de Antelo, autor de nueve puntos seguidos permitieron a los extremeños firmar un parcial de 0-11 que les volvía a colocar a una desventaja asumible al final del segundo cuarto.

TRABAJO INUTIL El regreso de los vestuarios iba a marcar la suerte de un encuentro que los locales tenían bien enfocado por su buen juego y porque el Cáceres ayer apenas podía oponer más que las trampas tácticas que trataba de poner en escena Aranzana que no valían más que maquillar el resultado porque para acercarse habrían necesitado más ayuda en ataque de Ryan Humphrey, la estrella de los leoneses en la temporada anterior que sin recuperarse de su lesión, ayer, muy mermado, estuvo muy lejos de sus actuaciones del año pasado y de éste en Cáceres.

El Cáceres no acertaba desde el perímetro, jugaba a ráfagas dentro de la zona y sólo Xavier y Antelo metían miedo a la defensa leonesa. Cuando quedaban 12 minutos para el final parecía que el Cáceres no tenía opciones de evitar la séptima derrota consecutiva. Pero el baloncesto siempre está abierto a cambios radicales y bastaron tres minutos de ´pájara´ leonesa para que el Cáceres recortara su desventaja hasta los 10 puntos que devolvían la esperanza a los visitantes que después de estar medio muertos llegaban con aliento al periodo decisivo (66-54).

Era el último tren para los de Aranzana, pero no lo supieron coger. El Baloncesto León entró fallón al último cuarto, pero aún erraron más los visitantes que vieron como el acierto de Seawright en un par de acciones seguidas llevaban de nuevo la ventaja leonesa a los 15 puntos con menos de ocho minutos por jugarse que acabaron con la resistencia de un equipo cacereño que con menos de 20% de acierto en el lanzamiento de tres puntos no podía ganar un partido en el que llegaron a rebajar su desventaja hasta los seis puntos.

Pero un nuevo arreón de la escuadra local hizo estéril el esfuerzo de un Cáceres al que se le podrían poner muchas pegas en cuanto a acierto, pero no en deseos de ganar un partido, aunque no siempre querer es poder y ayer no fue suficiente con la voluntad para ganar un encuentro que certificaba la clasificación de los leoneses entre los cinco primeros y deja a los cacereños abocados a seguir peleando por una plaza en el play off de ascenso que parecían tener asegurada hace un mes, pero que todavía tienen que certificar matemáticamente.