Tres victorias y seis derrotas, un balance que muchos hubiesen firmado hace un mes, cuando el Cáceres caminaba 0-5 y parecía carne de LEB prematuramente. Ahora, los tres triunfos consecutivos en el multiusos --algo que no se produjo en toda la temporada pasada-- frente a rivales directos para la salvación han conferido un optimismo difícilmente discutible en el club, que si embargo sigue enfrascado en intentar solucionar sus problemas económicos. Lo que llega es un diciembre no apto para frioleros : cinco partidos de un grado de dificultad indudablemente superior y en los que todo lo positivo que se consiga sabrá a gloria en el vestuario y en la grada.

Caja San Fernando (fuera, el próximo domingo), Tau Vitoria (el siguiente domingo, en casa), Unicaja (fuera), Adecco Estudiantes (casa) y Leche Río Breogán (fuera) son, consecutivamente, los cinco oponentes de los verdinegros antes de final de año. El menú navideño, como se ve, está plagado de equipos de pedigrí y entre ellos sólo los lucenses, con sólo una victoria más que el Cáceres, están fuera ahora de los ocho primeros de la clasificación.

UN CAMINO DURO

Si a principios de noviembre la exigencia por parte del entorno era un mes victorioso para quedarse descolgado, ahora la presión será algo menor. Los cuatro siguientes enfrentamientos son antes escuadras que al menos doblan en presupuesto a la cacereña, aunque a la vista del buen estado de forma del conjunto de Manolo Hussein no sería descartable dar alguna sorpresa, sobre todo en los partidos como local. Mientras, el último compromiso (el 29 de diciembre) en Lugo sí que tiene un mayor grado de asequibilidad.

Al menos, el balance de noviembre (3-1) indica que este equipo puede pelear por la permanencia sin ningún complejo, parapetado sobre todo en su público y en un hecho poco habitual en los modestos: goza de una plantilla larga.

Además, existe un aspecto en el que sobre todo se puede mejorar: una de las plazas de extracomunitario. Bobby Martin (dos puntos y tres rebotes el sábado ante el Granada) sigue en el equipo por la delicada situación financiera. José María Bermejo ya ha dejado de protegerle públicamente. En unas declaraciones a Efe, el presidente del club fue sumamente explícito: "no sólo no mejora, sino que parece que va a peor"; "no sé qué le ocurre, pero su aportación al equipo es nula"; "estamos haciendo lo indecible para solucionarlo, porque esto no puede seguir así"... El cuerpo técnico estudia el mercado desde hace semanas, pero no se podrá contratar a otro jugador si Martin no renuncia a gran parte de su contrato, que se eleva a unos 300.000 dólares.

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