Buscamos a un jugador de otras características, alguien que abra espacios". Ñete Bohigas aprovechará la marcha de Oscar Ruiz para variar en algo la estructura del Cáceres 2016. El sustituto será un pívot, pero de los que juegan por fuera y son una amenaza con su tiro exterior. Para encontrar una comparación, lo que son los exverdinegros Dani García y Darío Quesada.

Bohigas estima que la zona está muy congestionada por la presencia de jugadores muy interiores como Josh Asselin y Ramón Moya. La idea es desplazar a Francesc Cabeza a la posición de alero alto si llega alguien de auténtica calidad, lo cual no será fácil a la vista de la disponibilidad económica que existe. El mercado ya está estudiado. "Hay comunitarios buenos, pero no llegamos a lo que piden", apunta el entrenador.

Su intención es que la nueva pieza del puzzle esté lo antes posible en Cáceres. Llegan dos partidos prácticamente seguidos (Farho Gijón, fuera, el viernes, y Fuenlabrada, en casa, el próximo martes), pero el Cáceres no quiere "fichar por fichar".

Oscar Ruiz tenía previsto despedirse ayer de sus compañeros para marcharse al Monzón. "Era lo mejor para todos. Es un jugador que con su edad --19 años-- necesita minutos y ser importante", resume el que hasta ahora ha sido su técnico. La siguiente preocupación es recuperar a Juanmi Morales y Kerry Blackshear, que no han entrenado esta semana por distintos problemas físicos.