No lo quieren decir públicamente, pero la realidad es contundente: los actuales directivos del Cáceres quieren firmar la venta de los derechos en la competición LEB con su posible comprador "esta misma semana", según reconocen en privado.

No hay vuelta atrás para ninguna de las partes que podrían evitarlo: el Cáceres está condenado a su desaparición de la categoría de plata del baloncesto español, para conservar únicamente su estructura de cantera a través de la fundación creada en su día al efecto. Los anunciados problemas técnicos que impiden la operación de traspaso gratis de los derechos a otro club de la ciudad, o incluso a través de la creación de uno nuevo, argumento esgrimido por directivos y empresarios tras su rueda de prensa de la pasada semana, parece imponerse en la singular lucha al que ha esgrimido la federación a través de su presidente regional, Jesús Luis Blanco, para quien podría haber posibilidades si se dan ciertos condicionantes para ello.

Mientras el concejal de Deportes, Lázaro García, se afana estérilmente en encontrar una solución, desde todas las direcciones --directiva, empresarios y territorial-- sólo se señala una posibilidad real para que la situación de pesimismo actual se torne en positivismo: que actúe el alcalde, José María Saponi. Pero el tiempo se acaba sin ni siquiera la convocatoria de una reunión a varias bandas.

Incluso, se ha creado un ambiente guerracivilista entre las distintas facciones del baloncesto cacereño que impide cualquier opción que abarque una solución consensuada.

Mientras todo ello ocurre, la directiva del Cáceres espera que las negociaciones que se llevan a cabo a varias bandas para la venta de los derechos lleguen a buen puerto esta semana. El Bruesa Guipúzcoa sigue siendo el mejor colocado, aunque Calpe y Burgos también aspiran.

OTROS CLUBS Pero además del Cáceres, otros clubs tienen múltiples problemas para continuar adelante la próxima temporada en la categoría de plata. Son los casos del Algeciras, el Tarragona o el Gijón, entidades que también tienen graves dificultades y que podrían ceder sus derechos a cambio de una cantidad que rondaría los 300.000 euros (sobre 50 millones de pesetas).

Además, hay otros, como el Ourense, que están a la expectativa por si hay clubs que no cumplen las condiciones estipuladas cuando, a partir del día 5 de julio, se revise la documentación que presenten los que, deportivamente, tengan derecho a participar la próxima campaña en la competición LEB.