El Cáceres Destino Turístico quiere que Bryan Sallier continúe en su plantilla, pero no en cualquier circunstancia. El club intenta apretar las tuercas al jugador norteamericano y a su agente, Regino Olivares, y espera la respuesta a la contraoferta que le ha presentado. El objetivo es que juegue el próximo viernes en el choque en casa frente al Granada (20.30 horas). En previsión de que no haya acuerdo ya tiene estudiado el mercado de pívots.

Sin embargo, el problema económico verdinegro no se ha solucionado, lo que dificulta notablemente cualquier gestión de este tipo. La idea es que Sallier firme un contrato temporal, pero la credibilidad del club ante los agentes está pendiente de que se consiga pagar al resto de jugadores lo que se les debe. Está a punto de acumularse el segundo mes de la plantilla sin cobrar, lo que está generando un nerviosismo creciente en el vestuario.

Hasta el momento, la actitud de los profesionales no se ha resentido, pero esto podría cambiar en breve. Es el propio representante Olivares quien más influencia puede tener en la crisis, ya que también lleva los asuntos de Derell Washington y Damon Johnson --que no tendrían problemas para encontrar otro club-- así como de Mike Higgins. Si estos jugadores se van por impago --una amenaza que podría estar ya sobre la mesa-- el Cáceres quedaría muy debilitado. Ayer entrenaron todos.

Mientras tanto, el derbi regional frente al Plasencia en principio será el domingo 16 a las 18.30 horas. Se ha invitado a numerosas personalidades, confirmando su presencia el presidente de la Federación Española, Ernesto Segura de Luna.