El Cáceres juega hoy en Cambados (18.00 horas) con el claro objetivo de continuar en la buena senda emprendida el pasado domingo en casa ante el Askatuak. Las tres derrotas consecutivas anteriores son ya mera estadística, piensan en el club. Se ha iniciado una nueva era, despejadas algunas incógnitas en relación a las verdaderas posibilidades de un equipo que había iniciado el campeonato muy bien, pero que se había estancado, no solamente en juego, sino en resultados.

Ante un ambiente bueno de baloncesto (el pabellón del cuadro gallego suele llenarse), el grupo que dirige Ñete Bohigas quiere hacer bueno su favoritismo, pese a que el rival esté con el mismo balance de cuatro triunfos y tres derrotas. Los problemas físicos de varios jugadores locales, que serán duda antes del encuentro, ayudan a ello. 35 años contemplan a esta entidad modesta pero ya histórica en el basket gallego cuya meta es la de estar en la zona tranquila de la tabla clasificatoria.

El pasado fin de semana, el resultado en contra en Fuenlabrada (78-54) tuvo que ver mucho en ello. No está exento de molestias el cuadro extremeño de la LEB Plata, pero Bohigas no quiere poner excusas, ni tampoco por el hecho de haber viajado en la madrugada de hoy.

El Cáceres, pese a las dudas que ha despertado, sigue teniendo un tirón especial. Es muy respetado por todos los rivales de la competición. Su oponente de hoy es uno más entre ellos.

Bohigas ha alertado sobre las variantes y el potencial de los gallegos. Se trata, en su opinión, de un equipo "duro en defensa, que mete muchas manos", lo que le da el mayor índice de balones robados de toda la liga. Además, cuenta con el veterano Alberto Rodríguez, un jugador peligroso cuando está enrachado y que sabe sacar partido a su actitud en la cancha, siempre contagiosa para sus compañeros.

Con Conejero y Parejo con problemas físicos, no hay excusas para intentar vencer en una pista complicada. La solución, a partir de las 18.00 horas.