Trabadísima pero valiosa al máximo la victoria del Cáceres Patrimonio de la Humanidad frente al Alfanion Almansa (76-68). La temporada sigue teniendo una pinta estupenda para el conjunto extremeño de la LEB Oro, sobre todo después de venirse de donde se viene: los cinco triunfos que lleva en la jornada 9 son los mismos que había al final de la primera vuelta de la angustiosísima temporada pasada.

No tuvo belleza la noche, pero sí mucha emoción, mucha intensidad. A este Cáceres le gusta el sabor del barro, de ir moldeando los partidos a su gusto, aunque le pueda faltar regularidad. Anoche sobrevivió a un tercer cuarto horrible porque va dopado de fe.

Fue una primera parte de dientes de sierra, con el Cáceres jugando muy bien cuando estaba inspirado y todo lo contrario cuando daba el bajón.

El optimismo de las últimas semanas se expresó bien durante los minutos iniciales: se movía bien el balón en ataque y la defensa era solidaria al máximo, provocando muchos errores del rival (14-4, min. 5).

Nadie parecía acordarse de la baja de Luis Parejo, resuelta alargando la rotación de los otros exteriores, incluyendo algunos momentos en los que llegaron a jugar juntos los dos bases, Ricardo Úriz y Aitor Zubizarreta. Especialmente en su salsa estuvo Niko Rakocevic.

Al fin el Almansa, agresivo en el rebote ofensivo para compensar su falta de norte, reaccionó con un parcial de 0-7, pero no logró mantener esa tendencia y volvió a verse atrás al final del primer cuarto (21-11) en otro acelerón del Cáceres. Brillaba Sylvester Berg con su estilo energético.

Sin embargo, de nuevo llegaron los problemas para los locales (22-19, min. 13), bien cortados con un tiempo muerto que sirvió para ordenar las ideas. Los pases buscando al tirador mejor colocado volvieron a fluir y una buena racha de triples permitió protagonizar un amago de ‘break’ (35-24, min. 17) que más o menos se sostuvo al descanso (38-30).

A esas alturas ya se había producido la novedad de Jordy Kuiper jugando como ‘5’, lo que permitió que Kosta Jankovic tuviese una oportunidad en la que se le vio voluntarioso, pero sin puntería en su único tiro realizado. Si esto sigue así será difícil que él mismo no pida la cuenta y se marche a un sitio donde pueda desarrollar su juego.

BLOQUEO EN ATAQUE / La segunda parte empezó confusa, tanto entre los jugadores como en los árbitros. La espiral de errores con la que los espectadores fueron torturados acabó penalizando a un Cáceres que de repente se vio por detrás (42-43, min. 27). Tocaba volver a coger los remos, pero era difícil si la primera canasta en juego la lograba Jorge Bilbao a 1:50. Hasta entonces, cuatro tristes tiros libres.

Con 5 puntos seguidos, Rakocevic impidió llegar por detrás a los últimos 10 minutos (51-49), en los que a base de tiros libres de nuevo se pudo abrir un pequeño hueco administrado sabiamente. ante la desesperación del rival La acumulación de faltas en los pívots (Kuiper, Arkeem Joseph y Bilbao tenían cuatro y todavía faltaba mucho) impedía tenerlas todas consigo. El desenlace fue especialmente aplaudido por una hinchada que se identifica mucho con el espíritu esforzado que ve en sus jugadores. El futuro pinta bonito aunque sea por caminos pedregosos.

CÁCERES 76 - 68 ALMANSA

Marcador por cuartos: 21-11, 38-30 (descanso), 51-49 y 76-68.

Árbitros: Morales, Ríos y Marqueta. Sin eliminados.

Pabellón: Ciudad de Cáceres.

Espectadores: 1.300.

Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Ricardo Úriz (14), Niko Rakocevic (22), Ferrán Ventura (3), Jordy Kuiper (7), Arkeem Joseph (9) -cinco inicial- Aitor Zubizarreta (5), Milan Nikolic (5), Kosta Jankovic (0), Sylvester Berg (2), Jorge Bilbao (9).

Afanion Almansa: Graham Bell (7), Kyle Rowley (10), José Santonja (0), Miguel Cardoso (8), Bobby Harris (9) -cinco inicial- Stephen Maxwell (6), Rafa Huertas (3), Nikola Cvetinovic (14), Jonathan Gilling (9), José Luis González (2).