El Cáceres 2016 está satisfecho por la respuesta del público en su inicio de la campaña de abonados.

El club extremeño de la LEB Oro ha comenzado su particular cruzada hacia su objetivo real, que es el de alcanzar vender los 2.000 carnets. Para ello ha puesto en marcha una campaña muy agresiva, basada en la implicación de sus incondicionales. Conseguir nuevos abonados implica un descuento para los ya antiguos, que podrían incluso no pagar en el caso de reunir a cinco nuevos seguidores verdinegros. El plazo tope es el 2 de agosto.

Mientras tanto, Gustavo Aranzana y su ayudante, Mario Segalás, continúan trabajando en la confección de la plantilla de cara a la próxima temporada, para lo cual los directivos tienen sus correspondientes informes de prioridades en forma de nombres. Una vez conseguida la renovación del base Carlos Cherry y con Perico Sala, Lucio Angulo y Francis Sánchez también asegurados, se sigue rastreando el mercado en busca de jugadores que puedan acomodarse a la filosofía del técnico vallisoletano y el dinero que dispone el club. Mientras, se sigue esperando la respuesta de Juan Sanguino.