El baloncesto cacereño está, más que nunca, en el alero. Una reunión en la sede madrileña de la federación española, esta misma tarde, dará paso al inicio o el derrumbe final del nuevo proyecto verdinegro, nacido hace escasamente 40 días tras el inicio del desmantelamiento de la sociedad anónima deportiva. La comisión delegada federativa tiene la última palabra a partir de las cuatro y media de la tarde, hora fijada para el comienzo de su reunión.

En el Cáceres creen que las alegaciones presentadas por el club servirán para que la federación dé el sí definitivo a ocupar la decimosexta plaza en la Liga LEB. Detrás está el otro aspirante, el Coinga Menorca, la entidad que conseguiría jugar en la categoría de plata en el caso de que no sea admitido el Cáceres.

En la entidad balear dan como muy probable que los extremeños serán apartados y que jugarán en LEB. Incluso, durante las últimas horas han concretado un fichaje, el del pívot norteamericano Chris Moss.

Sin embargo, en el Cáceres el optimismo parece la nota dominante. "Estoy convencido, al cien por cien, de que nos darán la razón", ha afirmado a este diario el presidente verdinegro, Juan Francisco Luis, quien reconoce haber pasado la semana "más larga" de su vida esperando la decisión. Y es que el futuro del basket en Cáceres, olvidada ya la ACB, está en entredicho.

ACTIVIDAD PARALIZADA

El club, mientras tanto, ha estado virtualmente paralizado durante las últimas dos semanas. De un lado, no se ha puesto en marcha la campaña de captación de socios ni los directivos se han movilizado para obtener recursos económicos a través de las empresas, aunque sí se han visitado algunas instituciones, como la Asamblea de Extremadura esta última semana.

Mientras tanto, también se ha parado momentáneamente la composición de la plantilla por parte del entrenador, Ñete Bohigas. El técnico ha visto cómo incluso dos de ellos pueden irse a otros clubs: el alero Ferrer ya ha anunciado su fichaje por el CAI Zaragoza de Alfred Julbe y el base Urreizti ha contactado con el León ante las incógnitas que plantea el club con el que se ha comprometido a través de la firma de un precontrato. Aun así, se espera que ambos se queden en el equipo definitivamente si se concreta esta tarde la confirmación de la categoría.

El Plasencia es, de momento, el otro equipo extremeño confirmado por la federación para militar en la LEB, tras haber presentado la documentación en regla, además del aval. En el club de la capital del Jerte también esperan con interés lo que ocurra esta tarde y el propio presidente, Antonio Martín Oncina, ha recordado que los duelos provinciales Cáceres-Plasencia darán aún más aliciente para sus aficionados, ya de por sí lo suficientemente motivados con el ascenso de categoría tras una última temporada impresionante.