CACERES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD: José Antonio Marco (3), Garfield Blair (22), Luis Parejo (12), Kelsey Williams (16), Javier Carter (11) --cinco inicial-- José Medina (4), Miguel Conejero (4), Juanma Ruiz (11), Mansour Kasse (0).

ARABERRI BASKET: Néstor Zamora (15), Daniel Lorenzo (5), Malik Story (17), Martín Buesa (11), Oscar Raya (0) --cinco inicial-- Henrique Stela (8), Jon Uriarte (6), Aitor Carrera (10), Eduardo Hernández (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 22-12, 42-34 (descanso), 66-53 y 83-62 (final).

ARBITROS: Palomo y Bey.

No se complicó el Cáceres Patrimonio de la Humanidad y continúa su escalada de juego y resultados con un triunfo convincente ante el Araberri de Vitoria (83-62). Fue un buen ejercicio baloncestístico del equipo de Ñete Bohigas, que no perdió la concentración a lo largo de los 40 minutos y sigue así mirando con sumo optimismo la recta final de la primera vuelta en la LEB Plata.

Plantarse en la final copera está un poco más cerca, sobre todo si se sigue ejecutando una pieza tan coral como la de ayer. No se echó a prácticamente nadie de menos en el Cáceres, en el que todos estuvieron en su papel con constancia y generosidad.

El Araberri no era, desde luego, tan flojo como el Askatuak, ante el que los cacereños se pasearon hace dos semanas. Ofreció algo más de resistencia con jugadores interesantes. El que más temía el Cáceres era Malik Story, al que no se pudo bajar de su habitual promedio anotador (17 puntos), pero sí que lo lograse con malos porcentajes (7/18 en total).

LA HORA DE BLAIR El despertar del choque vino de cara para los locales. Pronto Martín Buesa, que podía poner en problemas a la defensa interior, hizo dos faltas. Y se encontraron con una buena racha de Garfield Blair, un hombre sobre el que hay muchas miradas puestas. Si rinde al nivel que hasta ahora solo ha dejado entrever, será el salto de calidad hacia la cima.

Sus triples propulsaron hasta el 22-12 del final del primer cuarto, con el añadido de que Story --del que se ocuparon entre Blair y Parejo-- solamente había conseguido dos puntos.

Con el camino allanado, solamente cabía mantener la calma ante los previsibles arreones del conjunto vitoriano, que se encomendó por momentos a Néstor Zamora, el base que hace un par de temporadas sufrió una grave lesión con el Plasencia.

El Araberri minimizó daños al descanso (42-34), pero daba la sensación de que no podía hacer acercarse de verdad al Cáceres, cuyos interiores hacían valer su superioridad física. Por si fuera poco, los extremeños añadían dos valiosos triples desde el banquillo de Juanma Ruiz y cuidaban más que nunca la cuestión de las pérdidas. El camino hacia la sexta victoria estaba asfaltado.

Así fue. A cuenta de algún despertar aislado de Story, los vascos llegaron a situarse 57-50 (min. 27), intentando oler la sangre de su oponente. Curioso que quien apareciese en ese momento para poner calma fuese Miguel Conejero con un par de canastas en sus cinco únicos minutos en cancha.

Solamente quedaba rematar el trabajo (66-53, min. 30). Y qué mejor que hacerlo que mediante un marcador contundente. Ofreció entonces el Cáceres un recital defensivo para enmarcar, permitiendo solo dos puntos a su rival en los primeros siete minutos del último cuarto. Era el momento de disfrutar, pero la intensidad no bajó un ápice con un claro mensaje por parte de Bohigas: pese a que el partido estaba sentenciado, los jugadores del final del banquillo no verían la pista porque había que redondear el marcador a lo grande. Y José Antonio Marco, generoso como pocos, pudo anotar su primera canasta sobre la bocina.