Serán, sin duda, las eliminatorias de ascenso con menos presión para el Cáceres de las que ha disputado, consecutivamente, los últimos cuatro años. El grupo de Carlos Frade afronta hoy (20.45 horas, Pazo de los Deportes de Lugo) el primer asalto del duelo ante el Breogán. Objetivo del fin de semana, aunque no se reconozca públicamente: lograr un triunfo de los dos encuentros a disputar en Galicia: el de esta noche y el del próximo domingo (19.00 horas).

"Tenemos mucho optimismo y estamos confiados en nuestras posibilidades". La frase en la previa de Frade expresa el sentimiento global del club. El equipo ha llegado, en efecto, en la mejor de sus dinámicas de todo el año. Sus dos últimos triunfos fuera de casa (Huesca y Alicante) después de un campeonato en el que no se había logrado ni uno solo alimentan esa convicción de que, al menos, no se saldrá con el papel de víctima.

Enfrente estarán dos plazas históricas de ciudades en el baloncesto español en un duelo que se podrá escuchar íntegro por Radio Sansueña (107.6 FM) y que también tendrá un seguimiento pormenorizado y al minuto en este diario a través de las informaciones del enviado especial, Javier Ortiz.

Lo de las plazas clásicas también le da enjundia al enfrentamiento, para el que la lectura de antecedentes más inmediatos hablan de dos duelos igualados en la Liga regular, en el que el factor campo ha sido decisivo con victorias para los que ejercían de local.

DUELO DENTRO De cara al espectáculo, el duelo entre Diouf y Ashaolu aparece en el horizonte como uno de los factores a tener más en cuenta. Ambos garantizan mates y tapones, pero tanto Lisardo Gómez, técnico del Breogán, como Carlos Frade han puesto su empeño táctico en que ambos sean efectivos, no efectistas. La propensión a las faltas en ambos puede ser también clave.

El técnico del Cáceres enfatizó que la defensa lucense es la mejor de la LEB Oro. Atacarla de la mejor manera será uno de los principales retos para el cuadro extremeño, irregular en la faceta ofensiva, con claroscuros constantes durante toda la temporada. Sin embargo, la confianza es total para, al menos, albergar esperanzas para pasar una eliminatoria en la que la mayoría de técnicos y especialistas ven a los gallegos como principales favoritos, y no solamente porque gozen del factor cancha a favor.

Frade no pone el acento en el 1-1 tras el fin de semana. Es más, dice que no lo firma. "Lo que firmoi es hacer dos buenos partidos, y así es como tendremos opciones de hacer algo interesante". En principio, para el este cruce parece marcado por el signo del equilibrio. "En un playoff entran detalles que no esperábamos al principio y que pueden ser los que decidan finalmente. Es todo muy imprevisible", dijo antes de viajar, ayer de madrugada, a la ciudad gallega.

El grupo parece tranquilo en las horas previas. El anuncio de retirada de Pedro Robles, además, ha permitido desviar un poco la atención de una afición que espera que el equipo, al menos, dé buena imagen. Este enfrentamiento se toma como lo que ha sido toda la competición regular: un año en el que no debe haber urgencias de ningún tipo, en el que se ha hecho un equipo sin excesivas pretensiones y que debe preocuparse por llegar lo más lejos posible.

De momento, el Cáceres se ha colado, casi de rondón, en el grupo de los mejores. Y ha sido sexto, una posición que, aseguró Frade, pocos habían soñado con conseguir el pasado verano, cuando se confeccionó el equipo. Con esa idea, la de seguir progresando, se espera hacer frente al cuadro lucense.

El equipo, mientras, aguarda el momento definitivoi entre sesiones de trabajo físico y de video y algo de turismo. Ayer fue obligado el paseo por el casco antiguo y la muralla romana, Patrimonio de la Humanidad, como Cáceres. Hasta en eso coinciden. Empiezan los cuartos, se juegan los cuartos ambos sobre una cancha de baloncesto.