El hecho difícilmente rebatible de que el Cáceres tiene muy complicada la victoria en la pista del Unicaja (12.30 horas) no desanima a los verdinegros, que parecen vivir constantemente con el viento en contra. Un resultado positivo para los visitantes supondría la gran sorpresa de lo que va de temporada en la Liga ACB: los dos equipos aparecerán esta mañana en la pista del Martín Carpena desde polos opuestos.

La desigual pelea posee todo tipo de datos previos que preludian el triunfo malagueño, aunque quizás sea eso mismo lo que más pueda ayudar al conjunto de Manolo Hussein: aprovechar un posible exceso de confianza de los malagueños. La diferencia sideral entre ambas plantillas se fundamenta en criterios deportivos y, sobre todo, económicos: la del Unicaja vale tres veces más que la del Cáceres, que además se ve en constantes apuros para recibir su salario.

Se enfrentan el subcampeón de liga y uno de los candidatos al descenso, un equipo que, pese a mejorar su imagen su último desplazamiento, en Sevilla, se ha visto impotente para ganar lejos de su pabellón en lo que va de competición. La super escuadra de Boza Maljkovic, con doce jugadores de primer nivel dispuestos a presionar desde el primer balón, parece atravesar además uno de sus mejores momentos desde que empezó la temporada.

SIN BAJAS

Al menos un motivo para el lejano optimismo es que Hussein puede contar con todos sus jugadores en buenas condiciones. Esta ha sido una de las escasas semanas sin sobresaltos importantes en el aspecto físico, si bien la sombra de los impagos está rondando demasiado a menudo el vestuario verdinegro.

La historia da una ambigua conclusión: el Cáceres lleva diez años --justo desde su debut en la ACB-- sin ganar en Málaga, pero fue en el Martín Carpena donde salió por última vez a la primera plana baloncestística del país con la victoria en cuartos de final de la Copa del Rey-2001 frente al Tau Vitoria.