A por el tres de tres. El redondo comienzo de proyecto del Cáceres 2016 tiene esta noche (21.00 horas, Pabellón Multiusos) una nueva reválida. El rival es, curiosamente, un equipo que publicita también la candidatura de su ciudad a la Capitalidad Cultural Europea de dentro de nueve años, el Tarragona.

Los extremeños llegan a la cita con la sensación de que precisamente este capítulo puede marcar su inicio de temporada y quizás su posicionamiento futuro. El Tarragona 2016 es probablemente su rival más duro del primer mes de competición, evidente candidato al ascenso por el simple hecho de que acaba de bajar de la LEB. Una victoria del Cáceres 2016 le situaría 3-0 en la clasificación y con la perspectiva de afrontar un desplazamiento menos exigente a Santa Pola el siguiente fin de semana.

Pese a las buenas vibraciones, Fede Pozuelo no ha permitido relajación a su equipo, que volverá a tener el problema de la ausencia de Manu Valdivieso, a cuya reaparición no se le ha puesto fecha aún. Eso deja la anotación de perímetro en manos de José María Panadero --cuyo regreso a Cáceres no está decepcionando a nadie--, con puntuales ayudas de Alberto Aspe y Félix Ortiz. Kelvin Peña podría ser utilizado de escolta algunos minutos y es más que probable que el croata Dardan Berisha, del Trujillo, sea incluido en la relación definitiva.

FALTAS Y SIDAO Los demás están en buen momento, incluyendo David Patten, recuperado de su rotura de fibras. Esta semana se ha puesto énfasis en intentar que Sidao Santana no cometa tantas faltas, aunque en puestos interiores el polivalente Luis Felipe Gruber y Juan Sanguino están cumpliendo con creces.

Por supuesto, los cacereños no quieren sufrir tanto como en sus dos partidos iniciales, aunque desde el cuerpo técnico se espera un choque muy similar al de la primera jornada ante el Alimentos de Palencia: intensidad, igualdad, alternativas- Aquel choque se resolvió con un palmeo en el último segundo de Gruber y luego también hubo muchas dificultades para batir a un rival inferior como el Qalat, pero la prioridad por ahora es sumar victorias al casillero y posicionarse en el grupo de cabeza.

El Tarragona 2016 falló en la primera jornada ante el Illescas, pero hizo una demostración de fuerza hace siete días frente al Cornellá, al que vapuleó sin piedad (85-51). Aunque bajo el signo de los recortes económicos, ha configurado una plantilla competitiva para la LEB Plata y con varios jugadores clave que han pasado por Extremadura: el base Enric Garrido (Cáceres de EBA), el alero Jonathan Barceló (Círculo Badajoz, Doncel y Plasencia) y el pívot John Floyd (Don Benito). Completan el cinco inicial Carles Bravo y Paul Williams. El entrenador es Esteban Albert, gran dominador con el Ros Casares del baloncesto femenino nacional en los últimos años.

"No sé si el Tarragona es el máximo favorito porque ésta es una competición muy igualada, pero sí es uno de los seis o siete que va a estar arriba con seguridad", ha apuntado Fede Pozuelo, que reconoce que, aunque está satisfecho con las victorias, su equipo debe jugar bastante mejor que hasta ahora.

Existe la esperanza en el Cáceres 2016 de que el ambiente en el pabellón siga calentándose. Los abonados que no lo hubieran hecho ya pueden recoger sus carnets en la nueva sede (Oaxaca, 4). Superadas las previsiones, el club se pone una nueva frontera para los partidos de casa: alcanzar primero los 2.500 espectadores y luego los 3.000.