Pase lo que pase este sábado en la visita al Tizona Burgos en partido aplazado de la séptima jornada (19.00 horas), habrá un nombre alrededor del Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Sandi Marcius. La inesperada marcha del pívot croata, que ejecutó una cláusula unilateral para firmar un equipo de la segunda división italiana, ha condicionado enormemente al conjunto extremeño en lo que se califica abiertamente como una final. Si se gana, será a pesar de tan importante ausencia y demostrando una fortaleza que puede dar alas; si se pierde, resultará inevitable maldecir el momento en el que decidió marcharse, sin sustituto posible por ahora.

«Una semana muy tranquila». Roberto Blanco, entrenador del Cáceres, tiró de ironía en la frase inicial de su habitual comparecencia prepartido. Todo lo demás fue una mezcla de lamentos, intentos de sacar coraje y hasta comprensión hacia Marcius. «Ha sido complicado”, reconoció abiertamente. «Cuando un jugador importante se va, se generan dudas, pero los jugadores se tienen que dedicar a su trabajo», añadió.

Calificó de «problema enorme» el que tiene encima de la mesa. «Es una pieza fundamental. Nos causa un trastorno importante, un daño enorme, y más a 48 horas, pero esto es así. Pero está la cláusula y le deseo lo mejor», explicó. A continuación habló de sus sentimientos y de cómo vivió la noticia, desvelando la explicación que recibió del jugador: «Yo no lo hubiese hecho porque estoy muy arraigado aquí, pero cuando hablas con un tío de 2,07 que está casi llorando diciéndote que se va y que ha intentado por todos los medios quedarse para este partido… pues... tienes que empatizar un poco. El chico se fue tocado. Llamadme ingenuo, cuando le veo como le he visto tengo el defecto o virtud de creer a las personas. A veces me mentirán, pero creo que es así».

ETXEGUREN Y FOFANA / Su salida afectará inevitablemente a lo que plantee el Cáceres ante el Tizona. «Es un jugador muy específico y no tenemos a nadie así: que fije al poste, que bloquee y continúe, que pare a rivales de envergadura…», dijo Blanco. Se prevé así un uso masivo como ‘5’ de Roeland Schaftenaar, que tiene cualidades diferentes, y también que otro interior como Aitor Etxeguren, con muy poco protagonismo hasta ahora, dé un paso adelante, como pareció retarle el técnico. «Tiene que seguir creciendo y trabajando. Cuando le pongamos, tendrá que estar metido. Espero que esté en pista porque él esté preparado, no porque nos hayan eliminado a tres. Si se ha ganado más minutos, que sean de verdad». Frente al Destino Palencia el pasado viernes estuvo 1:36 en cancha.

En la convocatoria ha sido incluido Lassena Fofana, el canterano malí todavía en edad cadete (15 años, 3 meses y 8 días) que, si salta a la pista, se convertirá en el jugador más joven en debutar oficialmente en el baloncesto profesional cacereño en toda su historia, además del segundo de menor edad desde que se fundó la LEB Oro, solo superado por muy poco por Gabriel Alzamora (15-3-2, Drac Inca allá por la temporada 99-2000). Blanco le ve listo para asomarse al pabellón de El Plantío: «Está mejorando. Más allá de estar un poco perdido en algún sistema, ayuda y es un motivo de alegría. Aitor está por delante, pero podría dar algún minuto».

Respecto al sustituto, señaló que «nos estamos quebrando la cabeza para encontrar a alguien. Es difícil, más que ningún año. Hay una lista y se preguntará» y asumió «normal» que salgan nombres a la palestra como los de Arkeem Joseph y Justin Raffington: «Queremos un jugador del estilo de Sandi. Seguimos creyendo a Paco del Águila al ‘4’. Nos da mucho, aunque le falta efectividad, pero en el día a día lo está dando».

Con este escenario, hablar del Tizona en sí ha resultado casi secundario. «Volvemos a estar mentalizados para competir en una final para nosotros, intentando sacar lo que llevamos dentro porque nos está costando que sean completos los partidos. Es la semana en la que más hemos focalizado en nosotros, en mejorar, competir, aunque siempre teniendo de reojo al rival. Este es un partido aplazado que nos toca ahora y en estas circunstancias», señaló el entrenador del Cáceres.

Tras un inicio flojo, el recién ascendido equipo burgalés cambió de técnico y ahora lo dirige Lluis Riera «con un estilo, más dinámico, alegre, vertical. Y les está yendo muy bien, ganando a canchas difíciles como la de Leyma Coruña». Sus nombres más conocidos son los del base exverdinegro Ricardo Úriz (40 años) y Alberto Ruiz de Galarreta (37). «Será un partido de ritmo alto», pronosticó Blanco, seguramente todavía con Marcius en la cabeza. Pero no le queda otra que pasar página respecto al tema, como a todos.