La situación en el Cáceres se tensa a medida que pasan las horas. Los jugadores volverán hoy a los entrenamientos con la promesa de que el club les pagará antes de que termine la semana sus sueldos correspondientes al mes de octubre. Esto posee una relevancia mayor de la que pueda parecer en principio: si los nacionales consiguen cobrar, tendrán ya garantizado por convenio el resto del contrato que hayan suscrito. La ACB posee un fondo de garantía salarial que se activa automáticamente para responder por un máximo de seis meses de lo suscrito.

Otra cuestión sería lo que ocurriese con los extranjeros, ya fuese con los norteamericanos (el cuestionado Bobby Martin y Deon Thomas) o los comunitarios (Hurl Beechum y Vladimir Petrovic). Sus contratos les facultan para negarse a entrenar y jugar si no están al día.

EXPECTATIVAS

Los responsables verdinegros han dicho a los miembros más emblemáticos de la plantilla que la solución es cuestión de días. Faltan por cobrar algunas partidas de publicidad que se han contratado para la temporada. Después de eso, no parece haber nada en las arcas de la entidad, o al menos es lo que asegura José María Bermejo. El presidente varió el martes su discurso de forma drástica, dejando claro que se marchará en breve y que su plan de viabilidad ha fracasado.

Los jugadores observan la situación con cierta estupefacción. Aunque sus fichas estén por encima de lo que cobra un trabajador normal, muchos de ellos necesitan cobrar con cierta urgencia para responder en sus inversiones. El problema aumenta su incomodidad en el caso de Ariel Eslava, el peor pagado del equipo y que vive de alquiler con su mujer y su hijo en la ciudad. Gracias a su satisfactorio rendimiento se le había prometido que su contrato temporal quedaba renovado hasta final de temporada, pero todo podría quedar en el aire si el club vuelve a quedarse sin mando.

Un portavoz autorizado del vestuario afirmó ayer que hoy la plantilla ofrecerá públicamente su opinión sobre el conflicto.

El ambiente es de compás de espera, a la expectativa de lo que pueda decidir finalmente Bermejo si es que, como ha anunciado, lo que él denomina "la solución" --la concesión de un crédito para acabar con la deuda inmediata-- no fructifica. Las palabras del presidente han causado un profundo impacto dentro de los círculos baloncestísticos de Cáceres, en los que vuelve a hablarse sin reparos de desaparición.

Un dato llama la atención respecto a todo lo que está sucediendo: sería la primera vez en la historia que un club de la Liga ACB se retira en plena competición después de veinte años. Es de esperar que la organización de la liga intentase evitarlo por todos los medios para evitar un deterioro en su imagen, También supondría declarar como nulos los partidos jugados por el Cáceres, lo que variaría la clasificación.