Cáceres respira Liga EBA acogiendo a los dos únicos representantes extremeños en la cuarta categoría nacional de baloncesto. Si hay talento seguro en el derbi Sagrado Corazón-Torta del Casar Extremadura que inaugurará el próximo sábado el grupo D-B está en ambos banquillos. En ellos se sentarán dos entrenadores que han dirigido a equipos de categoría superior. El local Juan Pablo Márquez y el visitante Armando Gómez poseen el suficiente prestigio y vocación formadora para administrar dos grupos de jóvenes que buscarán progresar en la complicada temporada que se avecina.

«Somos debutantes, inexpertos en la categoría», recuerda Márquez. El Sagrado era líder destacado de Primera cuando hace unos meses la temporada tuvo que interrumpirse. Tras aceptar el ascenso, ha encarado un desafío importante en el que ha mantenido a buena parte de la plantilla, añadiendo a un serbio, Luka Kraljic, y a un argentino, Vicente Garello.

Club nacido hace apenas ocho años en un colegio de la ciudad, para poder salir adelante se ha contado con la ayuda decisiva de Fincas SL, una empresa de ferretería industrial que ha aportado lo suficiente para cubrir el presupuesto mínimo. «Nos quedó la sensación de que podía ser una oportunidad única y se consultó con los chicos si querían encarar el reto de jugar en EBA», explica Márquez.

La plantilla es amplia e integra varios juniors combatiendo posibles contingencias. Aparte de Kraljic y Garello, ambos pívots, contará con los bases Luis Rodríguez, Juampi Márquez, Daniel Holgado y David Romero, el escolta César Encimas, los aleros Carlos Manzano, Ricardo Mercado y Guillermo Vidal, los alas-pívot Lorenzo Díaz y Manuel Calleja y los pívots Adrián Parra y Sebastián Villegas.

«Intentaremos reivindicar nuestro espacio», concluye el técnico, que lamenta no haber podido disputar ni un solo encuentro amistoso de preparación para tener una evaluación más completa de lo que puede suceder el sábado.

El filial del Cáceres

El Torta tampoco ha jugado amistosos. Cumplirá su tercera temporada en EBA ejerciendo de filial del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, de cuya cantera se nutre. Puede dar mucho que hablar lo que suceda con Lassena Fofana, el gigantesco pívot malí de 15 años sobre el que hay muchas esperanzas depositadas desde que llegó siendo apenas un niño y que ya ha debutado con el primer equipo en amistoso. Lo terminará haciendo en LEB Oro muy pronto, aunque Armando Gómez pide paciencia con él. «Tiene un físico privilegiado, quiere aprender, es inteligente y buena persona. No le vamos a poder esconder y queremos que explote, pero es menor de edad y hay que tener calma», analiza.

Todo en el contexto adecuado. «El objetivo prioritario sigue siendo sacar jugadores para el primer equipo, aunque lo sucedido la pasada temporada con Sylvester Berg, integrado desde el primer momento con el Cáceres, es una excepción, un imposible», comenta el técnico madrileño. «Tenemos muchos jóvenes y una base importante de otros años. Los chicos están dando buen nivel, pero hay que esperar porque llegar arriba es muy difícil y los resultados van para largo si no hay una gran inversión detrás. Es verdad que se está apostando por la cantera y hay buenas bases. El secreto es tener la intención de hacerlo, aunque luego te salga bien o mal», analiza.

Al igual que Márquez, en su vestuario detecta más ganas de jugar que miedo al covid-19. «Veo mucho compromiso y sentimiento de permanencia», sentencia.

Los refuerzos extranjeros de índole más bien profesional son los interiores Karlis Helmanis, letón, y Mahammadu Jawara, noruego, aunque este último ha arrastrado muchos problemas físicos. Gómez trabaja además con los seniors Javier Vasallo (base), Eduardo Chacón, Moi Jiménez (escoltas), Juan Santos, Adrián Usó y Edu Recio (aleros), y los juniors Eugenio Egea (base), Fernando Quero (escolta), Alex Trapote (alero) y Artem Mykhaylov (ala-pívot).

El choque entre los dos cacereños de EBA será en el Serrano Macayo a las 17.30 horas del sábado, pero sin público.