Adiós a las opciones de subir a la LEB Oro. El Cáceres 2016 fue derrotado en un intensísimo partido por el Illescas Urban, que supo aprovechar mejor los nervios de un oponente superado por las adversidades (lesiones, faltas) y que también se quejó amargamente de numerosas decisiones arbitrales en el momento decisivo.

El Cáceres 2016 tuvo una fastuosa puesta en escena. Sacudiéndose los nervios iniciales, expresó su dominio de la situación con un parcial de 0-12 mediado el primer cuarto, lo cual enfervorizó a la ya de por sí implicada hinchada local.

Ricardo Busciglio era el estilete de la primera línea defensiva, provocando varias pérdidas de balón que descompusieron aparentemente a un Illescas que, ejerciendo de local, había llegado a estar por delante 8-6, pero que en un abrir y cerrar de ojos se situó 8-18. Al final del primer cuarto, un 10-20 muy contundente y esperanzador para los extremeños.

Sin embargo, todo empezó mal para el Cáceres 2016 en el segundo cuarto. Un jugador tan fundamental como José María Panadero, que llevaba apenas unos segundos en la pista, sufría un golpe que le provocaba un problema en el hombro del que no se recuperaría para jugar.

Eso pareció envalentonar al Illescas, que sacó su mejor calidad para volver a engancharse al encuentro. Joe Alonso tiró del carro y unas veces con sus lanzamientos exteriores y otras doblando buenos balones impulsó la remontada manchega. El Cáceres sufría un importante apagón ofensivo y la diferencia obtenida se le marchaba de las manos como agua. El Illescas volvía a ponerse por delante (28-26, min. 16) y a llevar la manija del partido.

Bastante hicieron los jugadores de Piti Hurtado con no llegar descolgados al descanso. A base de furia empataron (33-33, min. 19), pero un par de errores infantiles les situaron por detrás en el intermedio (37-33).

La historia volvió a dar la vuelta completamente en el tercer cuarto. Un enorme Kelvin Peña, que solo había anotado un punto hasta el descanso, se echó al Cáceres 2016 a la espalda. Con varios triples inverosímiles destrozó la defensa del Illescas y su equipo volvió a tomar la delantera (38-39, min. 24). El público volvía a rugir e impulsaba a su equipo hasta incluso conseguir una ventaja de nueve puntos (51-60, min. 29), aunque la acumulación de faltas empezaba a intuirse como un serio problema.

El Cáceres mandaba cuando encaró el último cuarto (58-62) y parecía lanzado hacia la victoria, pero volvió a sufrir otro contratiempo con la lesión muscular de Sam Jones. El Illescas supo encontrar buenos balones a Duane Virgil, al que Harper Williams no podía defender con solidez por sus problemas con las personales.

A base de oficio, el Illescas supo meterse otra vez en el partido (69-68, min. 36), mientras que la desesperación local con el arbitraje continuaba sin remedio. La eliminación de Williams a falta de tres minutos coincidió con la despedida de buena parte de las opciones cacereñas. Los tiros precipitados fueron a partir de entonces la constante local, que vio cómo el partido se le iba sin remedio hasta el 80-75 final.