La derrota no supondría el fin de las posibilidades matemáticas de entrar en las eliminatorias por el ascenso en la LEB Oro, pero dejaría sin apenas margen de error para las dos últimas citas de la liga regular. Quizás por eso a José Antonio Marco se le escapó ayer, refiriéndose al encuentro que mañana jugará el Cáceres Patrimonio de la Humanidad en la pista lucense del Breogán: "Estamos con muchas ganas de que llegue. Va a ser una final".

Una final, sí. Uno de esos partidos que, si se pierden, dejan muy tocados. Y, si se ganan, disparan la alegría. Marco es el indiscutible timón del equipo, aunque cuando se le preguntó estaba ejerciendo de porteador, trasladando la comida que ha ido recogiendo el club en las últimas semanas con destino al Banco de Alimentos.

El nuevo acto solidario relajó a la plantilla antes de un choque que se ha adelantado 15 minutos en su horario (de 19.00 a 18.45). "El Breogán es un equipo que está luchando como nosotros por entrar en los playoffs . Han mejorado desde el cambio de entrenador y además es en su pabellón. Intentaremos luchar. Ganando dos de los tres partidos entraremos, pero nuestro objetivo es ganar los tres", analizó Marco. Reconoció que "la meta era estar un año más en LEB ORo, pero a partir de ahí...".

Auguró "tres partidos súper complicados", pero pidió pensar únicamente en el siguiente, en la famosa final de la que empezó hablando. "El Breogán, junto con la de Palencia y Melilla, es una de las tres mejores plantillas. Y están en buena racha. Va a ser difícil, pero en esta liga hay muchas sorpresas y ya hemos ganado al líder. Si jugamos como sabemos, sin errores, tendremos opciones", apostilló.