Han pasado 199 días desde que el Cáceres Patrimonio de la Humanidad ganó al Breogán en el Multiusos. Después, el balón siguió botando un poco más sobre su tarima, preparando el siguiente choque frente al Ourense, pero el equipo nunca volvió a reencontrarse con su pista talismán... Este lunes vio la luz un nuevo equipo, el de la temporada 2020-21, con un nuevo invitado además de los habituales en estas circunstancia:_además de ilusión y ganas, hay incertidumbre ante la nueva campaña en la LEB_Oro.

Entre protocolos estrictos, habrá que intentar convivir con el covid-19, más allá de esquivarlo. De momento, todos quieren pensar en baloncesto y de hecho falta todavía bastante para el debut liguero, que no será hasta el 23 de octubre en la cancha del Melilla. Y en este lapso todavía debe llegar un pívot teóricamente clave en la plantilla de_Roberto Blanco.

«Tener actividad como entrenador en pista es lo que me gusta. Se ha hecho especialmente largo. Ha habido momentos difíciles y sus dudas. Cada año cuesta más hacer un equipo competitivo», contó el técnico placentino, que reiteró su mensaje de que hay menos margen de error con el nuevo sistema de competición, con dos subgrupos.

«Tenemos que focalizar más en el inicio que otros años, minimizar el efecto que pueda tener una liga así», indicó Blanco, que habló de que «hay que aprender de los errores que cometimos la pasada pretemporada», cuando hubo un par de resultados muy abultados en contra en amistosos frente a Valladolid y Oporto.

EMPEZAR DESCANSANDO /_A su equipo le corresponderá descansar en la primera jornada, algo que le agrada. «Nos viene bien. Nos dará una visión de cómo está el resto, empezando por nuestro primer rival», declaró. También señaló que los jugadores llegan con algo de trabajo físico hecho ‘desde casa’, ya que el encargado de esta parcela, Mario Díaz Hellín, les envió planes personalizados que debían cumplir estos últimos diez días.

Blanco se resistió a quejarse sobre que el subgrupo del Cáceres sea, en teoría, más exigente al contener a la mayor parte de los mejor clasificados de la pasada campaña antes de su obligada interrupción: «Se ha dado así. Vamos a salir a competir el máximo y ganar todos los partidos posibles para que la gente se divierta, sin mirar si el rival tiene un cero más o menos en el presupuesto. Trabajaremos con nuestras armas».

Respecto al ‘5’ que falta, aclaró que se «sigue trabajando» y que «no estamos sentados en el despacho haciendo tácticas defensivas. No nos podemos precipitar. Es una pieza muy específica. No nos vamos a poner nerviosos».

Otra duda muy distinta es la de si se podrá contar con seguidores en la grada. La recomendación oficial es que no haya más de 500 personas al ser un recinto cerrado, pero es algo que todavía debe regularse del todo. «Espero que el público pueda estar. No concibo el baloncesto sin aficionados. Me daría mucha pena, aunque la salud manda. Tengo esperanzas», sostuvo Blanco, que prometió que intentará que se vea «la misma esencia» que en la temporada pasada, pese a las muchas caras nuevas. «Son equipos distintos y momentos distintos, pero vamos a trabajar en la misma línea, intentando ilusionar a la gente», concluyó.