Hay que coger el DeLorean hasta el 28 de febrero de este año para viajar hasta el último partido oficial del Cáceres Patrimonio de la Humanidad en el Multiusos. Aquel 77-76 ante el Breogán fue una de las noches más especiales de la temporada, un hilo que espera retomar este viernes el conjunto de Roberto Blanco frente a Ibereólica Renovables Ourense (21.00 horas).

Blanco echó mano de su clásico tono deliberadamente emocional para hablar de la vuelta ante su público. «Se me pone la piel de gallina de decir que vamos a jugar en el Multiusos. Soy feliz de estar en casa, de ver el verde de los asientos, mirar nuestro marcador. Intento transmitir a los jugadores el sentimiento de pertenencia que tenemos a este club»», comentó, con el refuerzo de haber solventado, aunque fuese agónicamente, el primer encuentro de la campaña hace siete días en Melilla (74-75).

«Estamos con muchas ganas e ilusión, pese a la situación que vivimos en el país y en el mundo», insistió el técnico, que se pidió a sí mismo suprimir la palabra «difícil» a la hora de hablar del rival «porque esta competición va a ser complicadísima siempre». «Ourense transmite muy buenas sensaciones como equipo. Han jugado dos partidos excepcionales ante Valladolid, aunque perdiesen, y Palencia, que ganaron. Gonzalo (García de Vitoria) prepara muy bien los partidos y tiene jugadores como Mikel Úriz, David Navarro, Joan Tomas, Kevin Van Wijk…», analizó.

JOSEPH CONTRA MARCIUS / No faltó el nombre de Arkeem Joseph, componente del Cáceres 2019-20. No terminó de aclararse quién había decidido romper el vínculo ( «él y nosotros decidimos buscar otros caminos»). Con 9,8 puntos y 6,8 rebotes por encuentro, Blanco desveló que el norteamericano «demandaba tener más el balón y no podíamos dárselo». Según su versión, «son piezas. Que no la hayas elegido no quiere decir que sea mal jugador. Es un seguro y siempre va a hacer unos números acorde a lo que necesita el equipo».

Enfrente tendrá a Sandi Marcius, cuya contundente actuación en Melilla disipó las dudas existentes sobre su estado físico, pero parece que no ha tocado su techo aún. «Estuvo en el momento que tenía que estar, pero le falta mucha competición todavía. Es exigente y quiere ser el que puede ser. Está en buen camino y su estado de forma es positivo. Hizo un partido correcto, acorde con la situación con la que está ahora mismo. Ourense es una buena piedra de toque porque se enfrenta a jugadores duros, de mucho peso», relató su entrenador, contento con la cohesión que va adquiriendo el vestuario.

Como aspectos a mejorar, apuntó sobre todo a «no abusar de los triples tras bote intentando mejorar la estructura del sistema, teniendo claro para quién debemos jugar e implicar a más jugadores. Cuando jugamos ordenadamente somos peligrosos. Sin embargo, en los ‘dos contra dos’ somos previsibles». También deseó proteger mejor el rebote defensivo.

Todos están disponibles menos Fran Cárdenas, que arrastra todavía la rotura fibrilar que se produjo en pretemporada. El papel de segundo base se lo repartirán pues Ferrán Ventura y Jeff Xavier. Debutará Asier Etxeguren, baja en el estreno por una sanción federativa que arrastraba de la pasada temporada ( «tenemos que cuidarle y va entrando en la dinámica. Va a ser importante para nosotros»).

Vuelve el Cáceres a lo que una vez se dio en denominar el ‘Multisueños’ y su entrenador ejerció de portavoz para estar lo más arropado posible, pese a las distancias de seguridad que se impondrán en la grada: «Aquí ha habido sensaciones y momentos muy motivos para nuestra ciudad. Somos algo más que un simple equipo de baloncesto que sale ahí a jugar».