Si no cambian las cosas, Antonio Olivera Cachola presentará su dimisión como presidente del Cerro de Reyes, el próximo día 6 de junio en una asamblea extraordinaria en la que su marcha es el único punto de la orden del día. A partir de ahí se nombrará una junta gestora y una posterior directiva. El motivo principal del abandono de Cachola es el escaso apoyo que recibe su club por parte de la ciudad.

"La ciudad no quiere fútbol y es como un pecado ser del Cerro", argumenta el presidente para añadir que "parece que somos un equipo de otro planeta... Esta ciudad no merece tener fútbol y posiblemente en la próxima temporada en Badajoz no haya ni Tercera División. Igual es que esta ciudad es de Regional Preferente a nivel deportivo. Sólo le gusta el fútbol por la televisión del Madrid y el Barça. Van muy pocos aficionados y así no es posible hacer nada".

El presidente del Cerro cree que "no merece la pena tanto desgaste. Estoy muy cansado y hay que dar entrada a otras personas que vengan con más ilusión porque el fútbol quema mucho. Tras cuatro liguillas llega la Segunda B y descendemos. Lo que ahora pasa por mi cabeza es dejarlo e irme a mi casa. No tengo ganas de más".

Cachola asegura que el Cerro no desaparecerá porque es un club saneado y con una importante estructura. La plantilla cobrará hoy la mensualidad de mayo y a partir de ahí, el todavía presidente no asumirá más responsabilidades. El técnico Andrés García Tébar tiene contrato, pero se cree que encontrará un equiop de superior categoría.