Andy Murray, antiguo número uno del tenis mundial, ausente del circuito de la ATP desde el mes de julio, ha confirmado su baja para el Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada, que se disputará entre el 15 y el 28 de enero en Melbourne. El tenista escocés ha afirmado que todavía no está suficientemente recuperado de su lesión en la cadera.

"Desgraciadamente --ha indicado Murray-- yo no podré jugar en Melbourne este año, porque todavía no soy suficientemente competitivo". En el mismo comunicado el jugador británico ha añadido: "Espero volver a jugar al máximo nivel pero sigo barajando todas las opciones para encontrar la mejora en la cadera".