Aortunadamente, todo se quedó en un susto y ayer mismo jugaban sin problemas el campeonato de España cadete de voleibol en Llanes (Asturias). Sin embargo, la expedición extremeña, formada por 24 personas, entre jugadores y técnicos, vivió segundos angustiosos con el accidente que tuvo lugar en la tarde del martes, en la Autovía del Cantábrico, a 30 kilómetros de la localidad asturiana.

"Al conductor habría que ponerle un diez". Así hablaba ayer por la mañana Raúl Rocha, entrenador de la AD Cáceres-Licenciados Reunidos, después de que su equipo superara con claridad a Cataluña, la principal favorita, en el primer partido del nacional, una prueba irrefutable de que el accidente no había dejado secuelas. El Don Benito de Ricardo Cidoncha, era el otro equipo extremeño, que había plantado cara al representante de Madrid.

Rocha explicó que el conductor dominó perfectamente la situación después de que la rueda delantera izquierda reventara y el vehículo acabase estrellándose en el guardarraíl. "Los jugadores iban sentados adelante y atrás, y no pasó nada". Solamente un cristal de la parte intermedia se rompió, sin consecuencias.

La organización del torneo habilitó otro autobús y los extremeños llegaron sobre las diez de la noche al hotel Don Paco de Llanes sin problemas. El presidente de la Federación Extremeña, José Carlos Dómine, se congratuló que el incidente solamente se quedara en un susto.