Un CAI Zaragoza que vive sin la presión de la lucha por evitar el descenso, y que tampoco puede clasificarse para pugnar por el título después de perder la pasada jornada en Valladolid, recibe mañana al DKV Joventut con la intención de hacer disfrutar a sus seguidores como lo ha hecho esta temporada en su pista. El equipo que entrena José Luis Abós está mostrando una versión muy distinta en su juego cuando lo hace ante su parroquia a cuando juega lejos del pabellón Príncipe Felipe. En casa ha sorprendido por su buen hacer, que ha traído como consecuencia excelentes resultados y que la permanencia, que era el objetivo del equipo, se haya logrado especialmente ante su público. De hecho el CAI Zaragoza ha logrado derrotar en su feudo a todos los equipos del octavo puesto para abajo que han pasado por él hasta la fecha, además de a tres de los que se encuentran en posiciones de luchar por el título liguero, el Fuenlabrada, el Gran Canaria y el Real Madrid. Lograr el triunfo y dejar un buen sabor de boca a su afición es el objetivo del equipo en los dos partidos que le restan para acabar la temporada en su pista para poner la guinda al pastel de la permanencia. En este encuentro se enfrentan las dos peores defensas de la Liga ACB por lo que es muy factible que el que consiga mejorar esta faceta en el enfrentamiento tenga muchas posibilidades de salir victorioso. Para este choque Abós contará con la sensible baja del argentino Paolo Quinteros, el mejor valorado y máximo anotador del equipo maño, que se ha perdido toda la semana de entrenamientos a consecuencia de las molestias que arrastra en el tobillo izquierdo. Aunque no padece lesión de importancia, según determinaron las pruebas a las que se sometió, los servicios médicos del club maño han aconsejado que pare y se someta a tratamiento, a la espera de ver la evolución de su dolencia. Su lugar en la relación de jugadores que se vestirán de corto mañana para medirse al conjunto verdinegro lo ocupará el Nikola Rakocevic. Por contra, recupera a Joan Riera, quien ya se ha entrenado con asiduidad esta semana, y al capitán Darren Phillip, aunque a ambos les falta el ritmo de competición. En el capítulo de 'tocados' están Andrés Miso, que arrastraba molestias igualmente en el mismo tobillo pero se ha recuperado a tiempo, mientras que Pablo Aguilar sufre dolores en un hombro que no le impedirán estar a las órdenes del técnico zaragozano. El partido se jugará mañana, a partir de las 12:15 horas, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza con arbitraje de los colegiados Perea, Martínez-Díez y Calatrava.