La Caixa es la entidad que financia a Aguas de Barcelona, el grupo de empresas que ha adelantado la subvención de 360.000 euros (60 millones de pesetas) que el ayuntamiento presupuesta este año para el Cáceres CB. Este dinero, que se entregó en un cheque de La Caixa, permitió pagar el pasado viernes los atrasos de tres meses que se adeudaban a la plantilla y garantizó la continuidad del equipo de baloncesto en condiciones para hacer frente a sus compromisos deportivos en la ACB.

El acuerdo que permitió adelantar el dinero se cerró el pasado viernes con Tribugest, empresa del grupo de Aguas de Barcelona, a la que se planteó la posibilidad de que pusiese los 360.000 euros como un anticipo con cargo a lo que se recaudará en concepto de impuestos municipales.

La participación de Tribugest tiene su origen en un concurso que hace un año convocó el ayuntamiento para contratar la colaboración con el servicio municipal de recaudación en la gestión del censo de impuestos y en el cobro en periodo ejecutivo de los tributos locales. El contrato se adjudicó el pasado mayo a una Ute formada por Afina y Gestión Catastral y de Servicios, que no puso el aval, lo que obligó al consistorio a recurrir al Consejo de Estado para la resolución del contrato, que no se hizo efectiva hasta finales de diciembre. La Ley de Contratos de las Administraciones Públicas permite adjudicar el servicio a la segunda oferta por orden de valoración, que fue la presentada por Tribugest, que será la que colabore con el servicio de recaudación.

PROCEDIMIENTO QUE SE SIGUIO

Al acuerdo que facilitó el anticipo del dinero se llegó aplicando la figura mercantil del endoso, por la que el Cáceres pasó a Tribugest la deuda (subvención) de 360.000 euros que el ayuntamiento tenía con el equipo, y la empresa entregó el dinero al club. Por este proceso, Tribugest, en lugar del Cáceres CB, pasa a ser ahora el acreedor del ayuntamiento.

Uno de los inconvenientes financieros de las corporaciones locales es que a principio de los ejercicios económicos no tienen suficiente liquidez (el primer impuesto, el de vehículos, no se pasa al cobro hasta la primavera). En años anteriores había bastado al club con que el ayuntamiento certificase que adeudaba la subvención para que una entidad bancaria adelantara el dinero al equipo. Pero esta vez ningún banco ha aportado la financiación.

En otros ayuntamientos, que tienen contratado el servicio de colaboración en la recaudación de tributos, es habitual que a comienzos del ejercicio la empresa adelante al consistorio parte de lo que a lo largo del año se recaudará de los tributos locales.