José Manuel Calderón vivió en la noche del miércoles uno de sus partidos más agridulces de su ya larga carrera profesional. Debutaba con su tercer equipo en la NBA, los Dallas Mavericks, y, aparentemente, todo fue de maravilla. Dio todo un recital de pases, con once asistencias en la victoria frente a Atlanta Hawks (118-109). Pero...

Pero el base de Villanueva de la Serena estaba triste. Mucho. ¿Por qué? Unas horas antes del encuentro en el American Airlines Arena, la casa de los Mavs, le llegaron muy malas noticias desde su localidad natal. Su abuela materna, Antonia, había fallecido a los 87 años.

Calde no desveló exactamente esta circunstancia luctuosa en su Twitter (josemcalderon8 ), pero sí dio alguna pista y reveló su estado anímico, que no debía ser muy bueno, por pura lógica. "Un partido difícil para mí, duro día, alguien muy importante en mi vida nos dejó. Pero contento por empezar ganando y como salieron las cosas", escribió.

El villanovense jugó como titular y alcanzó los 35 minutos en pista. No estuvo fino en la anotación (5 puntos con 0/2 en tiros de 2, 1/5 en triples y 2/2 en libres). Aparte de las once asistencias, también capturó dos rebotes, recuperó un balón y lo perdió cuatro.