El Air Canadá Center, con capacidad para 18.000 espectadores, vivirá esta noche (1.00 de la madrugada en España) un monento histórico para el deporte extremeño y para el baloncesto nacional: José Manuel Calderón se convertirá en el cuarto español en jugar con un equipo de la NBA, aunque ese estreno en el encuentro entre su equipo, Toronto Raptors, y Utah Jazz es amistoso.

Calderón descuenta las horas para un momento inolvidable en su vida: el primero de los ocho encuentros de preparación que tiene programados su equipo en las próximas tres semanas, antes del debut oficial frente a Washington Wizards en 2 de noviembre.

Siguiendo la estela del malogrado Fernando Martín y de sus compañeros de generación Raúl López y Pau Gasol, el base de Villanueva de la Serena vivirá una nueva fase en lo que está siendo su batalla particular por tener un papel importante en los Raptors. Disputa con otro recién llegado, Mike James, la titularidad como director de juego. Los periódicos locales dan más posibilidades al norteamericano para ocupar el puesto, pero también escriben maravillas sobre la adaptación que ha tenido Calderón estos días en la concentración de pretemporada en una universidad cercana a las cataratas del Niágara.

Ante tres europeos

Al extremeño no le será tan extraño su primer día enfundado en la camiseta blanca, violeta y roja del único equipo canadiense de la NBA. Primero, porque, según se ha preocupado de airear en los medios de Toronto, "baloncesto es baloncesto, aquí y en Europa" y segundo porque enfrente estarán esta noche tres jugadores del Viejo Continente a los que conoce bien. Utah cuenta con el alero ruso Andrei Kirilenko, el ala-pívot turco Mehmet Okur y el escolta croata Goran Giricek, al que recientemente se enfrentó en el Eurobasket de Serbia y Montenegro.

Ahora es el momento de empezar a demostrar que Rob Babcock, el manager general del equipo que apostó por él, no se equivocó.