José Manuel Calderón está cerca de irse de vacaciones antes de lo que pensaba. El equipo del jugador extremeño de la NBA, los Toronto Raptors, perdieron en la madrugada del domingo ante su máximo rival en la lucha por conseguir el último puesto en los playoffs del Este, Chicago Bulls, por 88-104, por lo que ya no depende de sí mismo en las dos jornadas que restan para que concluya la liga regular.

Los Raptors tienen que ganar un partido más que sus oponentes. Se enfrentan a dos equipos teóricamente sencillos como Detroit y New York Knicks. Los rivales de los Bulls son más complicados, Boston y Charlotte, pero la mayoría de los análisis pronostican que la suerte de Toronto, en una pésima racha de juego y resultados, ya está echada.

A pesar de que medios como el Toronto Star cuestionan su titularidad --"Es claramente inútil para jugar en el cinco inicial", escribe Dave Feschuk--, el base de Villanueva de la Serena siguió como titular y estuvo 24 minutos sobre la pista. Su actuación estuvo dentro de la misma oscuridad del equipo, huérfano de su gran estrella, Chris Bosh. Logró 7 puntos --2 de 6 tiros de campo, incluido un triple en tres intentos, y 2-2 desde la línea de personal--, repartió 4 asistencias, capturó un rebote y perdió una vez el balón.

Los seguidores volvieron a abuchear al equipo, algo que Calderón dijo comprender en declaraciones posteriores. "Seguro que ellos querían que estuviésemos en esos ´playoffs´ y nosotros no hemos demostrado que también queríamos estar. Jugamos un partido realmente malo y lo intentamos, pero nada funcionó. Es lógico que los aficionados se enfaden", dijo.

Quienes sí estarán en la lucha por el título con seguridad serán Pau Gasol con los Lakers y Rudy Fernández con los Blazers. Ambos equipos se midieron con victoria de Portland (88-91). El catalán logró 23 puntos y 12 rebotes y el mallorquín, 9 puntos y 6 asistencias.