José Manuel Calderón puede culminar una temporada redonda si las expectativas que rodean a la selección española de baloncesto. El base de Villanueva de la Serena es parte fundamental de un equipo que empezará a competir el sábado en el Mundial de Japón con unas esperanzas máximas. Hoy por hoy, sólo Estados Unidos está al mismo nivel que el conjunto que José Vicente Hernández dirige desde el banquillo y Calde desde la cancha.

Tras su debut en la NBA --globalmente positivo, pese a los altibajos lógicos de la temporada de un rookie --, el jugador extremeño es indiscutible en la titularidad de un equipo con un cinco fijo, completado por Juan Carlos Navarro, Carlos Jiménez, Pau Gasol y su próximo compañero en los Toronto Raptors, Jorge Garbajosa. A pesar de que se intuye que tendrá menos minutos de juego que en anteriores citas internacionales --Carlos Cabezas y Sergio Rodríguez son relevos de garantías--, su peso específico en el vestuario ha crecido, como se ha demostrado en la impoluta serie de amistosos en los que la selección se ha exhibido.

"España aspira a todo", ha dicho Calderón en distintas entrevistas. Haber competido con los mejores la última temporada le ha hecho más fuerte en determinados aspectos del juego, aunque él prefiera desmitificar la liga norteamericana. "Jugar en la NBA no nos hace mejores", ha destacado. En todo caso, en Japón tendrá una excelente oportunidad de subirse al podio junto con sus compañeros de generación Navarro, Gasol, Cabezas, Felipe Reyes y Berni Rodríguez, integrantes del equipo que ganó el oro en el Mundial junior de Lisboa en 1999. En aquella cita faltó Calde , que ahora no fallará.