Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, presentó a sus dos últimos fichajes, el holandés Arjen Robben y el argentino Gabriel Heinze, sobre el césped del estadio Santiago Bernabéu y ante la presencia de unos 7.000 aficionados.

Calderón definió ante el fervor popular a Heinze como "uno de los mejores laterales izquierdos del mundo", y a Robben como "el mejor extremo izquierdo del mundo". Alfredo Di Stéfano, presidente de honor, entregó las camisetas, aún sin dorsal, a los nuevos jugadores del Madrid.

"Los entrenadores no han dudado nunca en alinearle como titular indiscutible en las defensas de sus respectivos equipos", afirmó Calderón, antes de dirigirse al nuevo fichaje blanco: "Estamos muy felices de que estés aquí y te deseamos la mejor de las suertes".

Heinze, por quien el Real Madrid ha pagado al Manchester United inglés 12 millones de euros, mostró su felicidad con la timidez que le caracteriza.

"Soy un hombre de pocas palabras, pero siempre digo lo que siento y ahora es una alegría enorme. Tengo que dar las gracias al presidente por darme la posibilidad de jugar en el Real Madrid. Lo voy a dar todo por estos colores y esta camiseta", concluyó el defensa argentino.

MAXIMA EXPECTACION Fue la presentación que más expectación ha levantado en la afición madridista. Especialmente calurosa con Robben. Coreó su nombre desde que accedió al césped y vitoreó cada toque de balón que dio tras vestirse de corto.

El presidente blanco recordó en su discurso que el holandés "era una de las promesas electorales de la junta directiva". Y resaltó también que Robben, por el que el Real Madrid ha pagado cerca de 35 millones de euros al Chelsea, posee unas "enormes cualidades futbolísticas", entre las que destacó su "desborde, regate y potente disparo".

Robben sorprendió a todos los presentes al pronunciar en Castellano sus primeras frases como jugador del Real Madrid.

"He estudiado un poco el castellano. Primero tengo que dar las gracias al club, al presidente y a los socios por su gran esfuerzo y paciencia para ficharme", afirmó el jugador holandés.

"Hoy he entrado en un mundo de ensueño. Soy jugador del Real Madrid. Desde hoy soy blanco y espero que juntos ganemos mucho. Gracias y lo más importante, Hala Madrid", agregó.

Heinze y Robben se fotografiaron sobre el césped, antes de dar una rueda de prensa ante los medios de comunicación y dirigirse a la ciudad deportiva de Valdebebas donde entrenarán con sus nuevos compañeros y cerraran el día con una cena de la plantilla y el cuerpo técnico con el presidente.

Por otro lado, el Real Madrid llegará más castigado al derbi del próximo sábado por los compromisos internacionales de este miércoles, en los que ocho de sus futbolistas participaron en algún partido de selecciones, mientras que sólo cuatro jugadores del Atlético disputaron algún minuto con sus equipos nacionales. También cuenta con las dudas de los lesionados Pepe y Casillas ya que Sergio Ramos está totalmente recuperado.