El coste de la vida ha subido en el grupo XIV de la Tercera División, tanto por arriba como por abajo. A falta de cinco jornadas para el final de la fase regular parece que casi todo va a ser más caro. Dos resultados han animado ‘las cuentas’: la victoria 0-1 del Moralo en Coria y la del Atlético Pueblonuevo 2-1 ante el Aceuchal.

Con cinco equipos aspirando toda la liga a las eliminatorias de ascenso ha descendido, eso sí, la cifra de puntos del que será campeón. El año pasado lo fue el Cacereño con 92 y ya nadie llegará a esa cantidad. En la última década terminaron líderes: Extremadura con 87, Mérida 98, Villanovense 100, Extremadura 89, Arroyo 95, Villanovense 93, Badajoz 101 (la cifra más alta), Cerro 92 y Don Benito 82 (la más baja). Cinco puntos separan al primero del cuarto, Moralo con 76 y UP Plasencia con 71, y se verán las caras en dos jornadas, así que todo puede pasar todavía (segundo es el Cacereño con 75 y tercero el Don Benito con 74).

Cuando la competitividad por las cuatro primeras plazas ha sido mayor ha aumentado la exigencia para dejar atrás al quinto clasificado. La media necesaria, en la última década, fue de 72 puntos, pero esa cifra no vale, de momento, esta temporada ya que el Coria sigue peleando, con 66 puntos y a cinco del cuarto. Intentará no empeorar su historia reciente en la que ha sido quinto tres veces en las últimas cuatro temporadas.

Y para evitar el descenso hace bien poco parecía que servía la estadística que cifra en 34 la cantidad necesaria de puntos de media en las últimas diez temporadas para no bajar. Sin embargo ahora el Amanecer abre el trío de abajo con 31 puntos y más de la mitad de la clasificación mira al futuro con preocupación. Tienen que jugarse varios enfrentamientos directos que podrían ser decisivos. Aunque nunca se sabe; se están dando resultados sorprendentes (como el del Principe Felipe el domingo pasado con el 0-0 del Santa Amalia ante el Cacereño) que aumentan el interés.

Por abajo

La calculadora no engaña, pero el calendario da rienda suelta a la imaginación. Si caro está entrar en playoff, más cara está la permanencia. Con números en la mano, desde el Diocesano hasta el Pueblonuevo, que marca la permanencia, corren riesgo de caer en el infierno a falta de cinco jornadas de infarto.

Diocesano, Calamonte, Montijo y Olivenza están a un paso de asegurar la salvación de forma matemática. Al equipo colegial le resta un punto, al trío de clubes pacenses una victoria les aseguraría vivir con absoluta tranquilidad el final tan dramático que se avecina en la Tercera extremeña. Lo tienen hecho, pero hay que certificarlo con números.

Más alejados de la puerta del purgatorio se encuentran el Castuera, Aceuchal y Extremadura ‘B’. Los piporros y turroneros, empatados a puntos, están cinco puntos por encima del descenso. Los de Almendralejo lo tienen a cuatro. El calendario es complicado, con enfrentamientos ante equipos que se juegan el play off y también la permanencia, pero las sensaciones hacen pensar que se salvarán.

Donde se masca la tragedia es en Santa Amalia, Arroyo de la Luz, Sierra de Fuentes, Pueblonuevo del Guadiana, Valdivia y Trujillo. Iberitos Santa Amalia y Arroyo no pueden fallar en lo que resta de campaña. El equipo de Domingo Suero, colista, se la juega en la próxima jornada, que recibe al filial del Extremadura. Sin embargo, a los amalienses le restan enfrentamientos ante Moralo y Coria. Nueve puntos le separan de la salvación. Complicada faena.

Misma tarea para el Arroyo. Su calendario da esperanzas, aunque son cinco finales donde tampoco pueden fallar. Los duelos directos ante Valdivia, Amencer y Aceuchal hacen pensar que pueden tener opciones de recortar los cuatro puntos que le separan de la permanencia. No se jugará sus bazas ante gallitos de la categoría. Cosa que sí hará el Trujillo, que no debe relajarse. Don Benito, Cacereño o Coria pueden amargar la temporada al conjunto de Liberal.

Amanecer y Pueblonuevo son corredores de este laberinto llamado descenso. Ambos dependen de sí mismos para lograr la permanencia. Dentro de dos jornadas se miden en un duelo directo y decisivo. El Valdivia también está en el ajo metido, y su calendario es complicado, se la jugará ante el Arroyo la próxima jornada. El cielo y el infierno se dirimirán en el verde. Queda lo mejor aún.