Ni Manuel Mosquera ni sus jugadores quiren hablar de situación límite, pero la realidad es que el Extremadura está ante el momento más delicado en su últimos dos años en Segunda División. Con sólo 27 puntos en juego, los azulgranas están a cinco puntos de la permanencia y, moralmente, muy tocados por la dolorosa derrota del pasado miércoles ante el Albacete. Esa derrota ha escocido mucho en el entorno azulgrana, muy especialmente en la afición, que todavía se pregunta incrédula qué le pudo pasar a su equipo y por qué la imagen fue radicalmente diferente a la ofrecida cinco días antes en Elche.

El primero de los autocríticos ha sido Manuel, el entrenador. “Hemos hecho un mal partido. Nos ha faltado mucha personalidad en muchos jugadores y nos hemos centrado en cosas que no eran importantes para el partido. Hemos estado pendiente de lo que decían los jugadores del banquillo contrario. Ha sido un sinsentido”, lamentaba el gallego tras el encuentro.

Manuel descartó que fuera el momento más delicado como entrenador del Extremadura. “Aquí no se rinde nadie ni de coña. Quedan nueve partidos. No puedo decir ahora que todo sea fantástico porque estaría mintiendo. Yo, ya lo sabéis, voy al fin del mundo con mis jugadores, pero nos ha faltado personalidad, nivel futbolístico y equilibrio para soportar lo no futbolístico.

De las palabras de Manuel se entiende que el entrenador no acabó contento con los suyos. Era el encuentro más importante de la temporada y los azulgranas apenas generaron oportunidades ante un Albacete muy cansado por la acumulación de partidos.

En el vestuario saben que no han hecho bien las cosas sobre el verde. “Estamos fastidiados, aunque esta liga no para porque viene un partido importante ante el Málaga. El Albacete tuvo una mejor lectura del momento y le sacaron partido”, dijo Borja Granero, central azulgrana. El valenciano tiene claro que “hay que ser positivos, pero también realistas. El no pasa nada es una frase trampa. Sí que pasa. Hay que corregir cosas y hacerlas con exactitud porque esto va muy rápido”.

El Extremadura entrenará este viernes en la ciudad deportiva de Almendralejo y Manuel dará la lista de convocados, de la que seguro se caerá Fran Cruz por acumulación de tarjetas. Los azulgranas tienen previsto viajar el mismo sábado por la mañana a Málaga, donde juegan a las 21.45 horas. Harán noche en la Costa del Sol y regresarán el domingo. No habrá mucho margen para el descanso, pues el martes a las 21.45 horas volverán a jugar en casa ante el Zaragoza. Son dos partidos claves. El Extremadura necesita dos victorias para agarrarse a las matemáticas. El calendario presiona. Y el tiempo se esfuma.