REAL MADRID 4: César; Miñambres, Hierro (Rubén, m.80), Pavón, Raúl Bravo; Celades, Cambiasso; McManaman, Guti, Tote; y Portillo.

TERRASSA 2: Maestro; Cristian, Rubén, Jubera, Héctor; Monty, Asensio, Navas (Pier, m.71), Recio; Keko (Babangida, m.52) y Juan Carlos (Besora, m.52).

GOLES: 1-0, m.22: Celades. 2-0, m.36: Hierro, de penalti. 2-1, m.68: Monty. 3-1, m.78: Portillo. 4-1, m.85: McManaman. 4-2, m.90: Cristian.

ARBITRO: Rafael Ramírez Domínguez (Comité Navarro). Mostró tarjeta amarilla a Navas (m.8), Recio (m.19), Miñambres (m.23) y Pier (m.77).

INCIDENCIAS: Partido de vuelta de octavos.

El Real Madrid no se dejó sorprender por el Terrassa y alcanzó los cuartos de final de la Copa del Rey con un triunfo por 4-2 y un fútbol sin grandes alardes, pero aderezado con unas cuantas dosis de calidad que le sirvieron para contrarrestar el derroche de ilusión del equipo catalán.

El Real Madrid versión Copa del Rey, ése plagado de suplentes al que Vicente del Bosque ha encomendado, hasta ahora, la misión de defender la camiseta blanca en la competición del k.o., superó con solvencia el examen. No era una prueba complicada después del empate del encuentro de ida (3-3) y, sobre todo, por la diferencia abismal de fuerzas entre unos y otros, pero este tipo de partidos, en una noche gélida, con muy poco público en las gradas, un contendiente poco motivado y otro con ganas de hacer historia, son propicios para que un grande como el Real Madrid pase un mal rato.

El equipo de Del Bosque se llevó un buen susto cuando sólo se habían disputado 25 segundos de partido, con un remate de cabeza de Keko que no fue gol de milagro, y César tuvo que emplearse a fondo para despejar una falta de Juan Carlos.

Albert Celades, en el minuto 22, batió a Maestro con un tiro raso tras una excelente maniobra de Tote en las cercanías del área visitante. El Real Madrid, con su primer disparo a portería, había despertado al Terrassa de un bonito sueño.

Fernando Hierro, él único titular indiscutible que estuvo sobre el campo, firmó el segundo tanto antes del descanso al transformar un penalti que le hicieron a Guti.

TOTE, PROTAGONISTA

Tote fue quien dibujó las acciones más brillantes del Real Madrid durante el primer tiempo, y también en el segundo. Fue el mejor del equipo blanco anoche, y eso que los seguidores madridistas más radicales le dedicaron canciones ofensivas en muchas fases de la segunda mitad. El resto del público que acudió al Bernabéu respondió con gritos de ánimo hacia el joven delantero y silbidos a los ultras, y en medio de la polémica apareció Monty y acortó distancias con un disparo de muchos quilates desde fuera del área.

El campeón de Europa no tardó en responder. Lo hizo en el minuto 78 con un tanto de Portillo, un jugador que aprovecha cualquier oportunidad para demostrar que ha nacido para el gol.

McManaman firmó el cuarto del equipo blanco en el minuto 85 con un tiro por la escuadra y Cristian, en el 90, tras un libre indirecto, marcó el segundo del Terrassa con un potente disparo que desvió Besora sin querer.