El francés Sylvain Calzati, del Ag2r, estrenó ayer su palmarés profesional al apuntarse en solitario la octava etapa del Tour de Francia, disputada entre Saint Méen le Grand y Lorient, de 181 kms, en la que el ucraniano Sergei Honchar, del T-Mobile, conservó el maillot amarillo.

Calzati, un corredor completo y pundonoroso de 27 años, no tuvo mejor forma de inaugurar su casillero de triunfos, que estaba vacío desde que debutó en profesionales en 2003. Solo contaba con el Tour del Porvenir en 2004. En Lorient entró eufórico, solo, con margen para la celebración, en un tiempo de 4h.13.18. Así remató una fuga que inició con otros cinco compañeros en el km 47. A 2.05 de Calzati llegaron el finlandés Kjill Carlstrom (Liquigas) y el francés Patrice Halgand (Credit) que no pudieron dar alcance al compañero de José Luis Arrieta y de Paco Mancebo en la escuadra francesa, que recibió una enorme inyección de moral con este éxito del ciclista de Lyon. El pelotón, encabezado por McEwen, Bennati y Zabel entró a 2.15. La escapada consentida no alteró la clasificación general, que siguió con el ucraniano Sergei Honchar al frente con un minuto de ventaja sobre Floyd Landis.

ATAQUE El francés Calzati (Ag2r), que puntuó en cabeza en todas las cumbres, decidió irse solo a 34 kms de meta, a la conquista de Lorient, la ciudad más oriental de Bretaña, de ahí su nombre. Se intercaló Halgand a un puñado de segundos y Zabriskie, Kessler, Carlstrom y Aerts en la persecución.

Con Calzati a casi 3 minutos a 7 kms de meta el pelotón cesó en sus intenciones. No iba a haber esprint y el francés solo tenía que preocuparse de 2 y no de casi 200. La escena le era favorable y el vencedor del Tour del Porvenir en 2004 aprovechó la oportunidad que le ofrecía la vida para imponerse en una etapa del Tour.

Al fin cuajó una escapada en una carrera de guión tan previsible en las jornadas llanas que estaba cayendo en el aburrimiento más atroz. Calzati entró tan feliz, orgulloso de rentabilizar su largo esfuerzo, primero compartido y luego en solitario. Los modestos a veces también lloran, pero de alegría.

El Tour disfrutará en la jornada de hoy de su primera jornada de descanso en Burdeos, ya cerca de los Pirineos, cuyos primeros puertos serán afrontados el miércoles, ya que el martes aún habrá una etapa importante para los sprinters con la llegada a Dax. Tiempo para la reflexión y para recuperar fuerzas.