Con un juego arrollador o trabajando mucho el partido, con genialidades o utilizando jugadas de estrategia, el Barça de Pep Guardiola está demostrando su carácter camaleónico en un arrollador inicio de campaña, donde ha sumado el 84% de los puntos en juego.

Y así fue ante el Real Madrid, donde no llegó el fútbol ante un rival que jugó con una táctica de equipo menor en el Camp Nou, apareció la épica y el papel protagonista de Víctor Valdés y de Sergio Busquets, aunque las fotos fueron para Eto´o y Leo Messi.

En el día en el que el barcelonismo reclamaba una goleada para lavar el pasillo en el Bernabéu de siete meses antes, el equipo de Guardiola tiró de un repertorio nada clásico para salir adelante.

Cerró el Barça un partido en los últimos minutos, pero se sobrepuso a un penalti fallado y a la frustración de no poder, aún sintiéndose muy superior, con un rival que llegó mermado por las bajas, dubitativo ante el cambio de técnico y empequeñecido por la táctica empleada.

La victoria ante el Madrid es la demostración de que el Barça de Guardiola nada tiene que ver con los barças anteriores. Han entendido sus jugadores que más allá de la clase, que se supone a la mayoría de ellos, existen otras cualidades añadidas, como el esfuerzo y la solidaridad en el juego, para ganar los partidos y, siendo así, el equipo tiene muchas más opciones de cerrar los encuentros.

PRECEDENTES Ante el Madrid fue la épica --dos goles en los últimos siete minutos--, pero no ha sido la primera vez que recurre a ella en la Liga. Frente al Betis, en la jornada cuarta, Eidur Gudjohnsen deshizo el 2-2 con un gol en el minuto 84 que le dio la victoria a su equipo; y ante el Espanyol también el Barça decidió apelando a la heroica, después de remontar en los últimos seis minutos (Henry y Messi), un partido que perdía.

Ha resuelto partidos trabados, como el vivido en San Mamés, resuelto con un tanto de Samuel Eto´o, o en el Nuevo Colombino, en el que el Barça recurrió a una jugada de estrategia para abrir el marcador, y también encuentros disputados terrenos impracticables, como el 1-4 en Málaga.

Sin embargo, la excelencia, el santo-y-seña del equipo de Guardiola, ha sido el registro más recurrente. Se comprobó en las victorias ante el Sporting (1-6), Atlético (6-1), Almería (5-0), Valladolid (6-0), Sevilla (0-3) o Valencia (4-0), aunque lo que más llama la atención es la solvencia mostrada ante los grandes envites.

En la cuesta de partidos ante los equipos más cualificados -la semana próxima juega ante el Villarreal-, el Barça ha ganado los tres encuentros: 0-3 en el Sánchez Pizjuan, 4-0 y 2-0 frente a Valencia y Madrid, en el Camp Nou; y ha demostrado una solvencia fuera de toda duda: 9 nueve puntos, 9 goles a favor, cero en contra.

Guardiola insiste en que sus jugadores mantengan los pies en el suelo, pero difícilmente conseguirá que los aficionados empiecen a creer que vuelven los días de vino y rosas, después de dos años de tormenta continuada.