El Sevilla encara la temporada del cambio de ciclo, después de que pocos sean los que quedan de esa plantilla que ganó dos copas de la UEFA seguidas (2006 y 2007), pero con la idea de mantenerse entre los grandes del fútbol español y lograr su novena participación consecutiva para un torneo europeo. Pese a la marcha de grandes estrellas, el Sevilla ha sabido llevar la renovación con las garantías suficientes para que el equipo siempre haya luchado en la zona alta de la tabla en la Liga y que sea, junto a Barça y Madrid, el único que se ha clasificado para competiciones europeas en los últimos ocho años.