Suele Ferrari anunciar su pareja de pilotos para la próxima temporada en Monza. Este fin de semana faltó a su tradición, no porque que no tenga cerrada la llegada de Fernando Alonso, que la tiene, sino porque aún no saben quién será su acompañante. Depende de la recuperación de Felipe Massa. Si vuelve a tope (nadie puede asegurarlo), será él, sino, Ferrari tiene dos opciones. Puede quedarse con Kimi Raikkonen, al que tenía pensado rescindir su contrato a falta de un año, aunque cada vez toma más cuerpo en Maranello la idea de no contar con él en ningún caso. Si Massa no se recupera, sería Giancarlo Fisichella, de nuevo su compañero.

¿Y donde irá Raikkonen? McLaren le sondeó, como a Nico Rosberg, pero finalmente parece que será Adrian Sutil el sustituto de Heikki Kovalainen como compañero de Lewis Hamilton. El alemán (motores Mercedes) ya estuvo a punto de sustituir a Alonso a finales del 2007, pero el riquísimo Vijay Mallia se descolgó con una cifra astronómica para dejarlo ir de Force India. Ahora acaba contrato y Hamilton, su amigo íntimo, el tipo con el que se va de vacaciones, ha luchado de nuevo por llevarlo a Woking y más, después de la negativa de Rosberg a compartir equipo con Hamilton.

Tampoco los representantes de Raikkonen, los Robertson (padre e hijo) han encontrado hueco en Renault, donde correrá un francés --por decreto--, Romain Grosjean, y un piloto bueno y barato, Robert Kubica. El polaco no ha esperado a saber el futuro del equipo de Sauber, que a día de hoy no está inscrito en el 2010. Toyota, Brawn y Toro Rosso mantendrán presumiblemente a sus pilotos mientras que Williams bajará a Kazuki Nakajima para subir a Nico Hulkenberg. ¿Y que queda? Pues un hueco en Force India si sigue en F-1, otro en Sauber si aparece un comprador, o un volante en Campos, Manor o USF1 si algún día encuentran dinero, construyen un coche y salen a competir, algo que a día de hoy es difícil. Son opciones tan volátiles como conducir un hipotético tercer Ferrari o McLaren. Pinta mal para el finlandés.