Solo había que ver las caras de los jugadores para comprender lo dolorosa que resulta la caída. La cara de Navarro, la de Rudy, la de Garbajosa, la de Marc Gasol. Es gente acostumbrada a pelear por el podio. A ganar. Desde hace una década, la selección pelea cada año por las medallas. Desde hace cuatro años que no se aparta de la final. Ayer acabó esa racha. Serbia bajó a España de su pedestal (92-89). Cerró su reinado a golpe de triple y envió al equipo de Scariolo a pelear por la quinta plaza en el campeonato a partir de mañana, poco consuelo, por no decir ninguno, para un equipo que entregará el título de campeón del mundo, que todavía reina en Europa y que es subcampeón olímpico.

"Es un momento muy jodido para nosotros. Es doloroso perder así Para cualquier equipo lo sería, pero para este grupo aún más", se lamentó, entre lágrimas, Jorge Garbajosa, más dolido aun si cabe porque se sentía responsable de la última jugada, la del triple de Teodosic, porque fue al que le tocó defenderla.

"Esto es muy duro y tampoco será fácil pelear por el quinto puesto, pero tenemos que hacerlo y recuperar el carácter del grupo", admitió también Navarro, el capitán, el hombre que peleó como ninguno (27 puntos) por alcanzar la semifinal.

SIN BUSCAR EXCUSAS Nadie buscó excusas. Nadie quiso hablar de las bajas con las que llegó España a este Mundial. "Sería ofender a los jugadores y una falta de respeto hablar de la ausencia de Pau Gasol", proclamó Scariolo cuando le preguntaron por la baja del pívot de los Lakers. "Han jugado como jabatos. Es duro de asimilar una derrota como esta por los éxitos de los últimos años, pero este equipo seguirá dando el máximo", dijo el gran ausente.

También hubo autocrítica por la derrota, por el espíritu exigente que mantiene este equipo. "Hemos estado quizá demasiado blandos en algunas jugadas y ellos son un equipo con mucho talento", reconoció Reyes. "Les hemos dejado meter demasiados puntos fáciles sin una buena defensa", añadió Navarro.

Pero entre la amargura colectiva de la derrota, también hubo mensajes para la esperanza, como el que lanzó Rudy y que demuestra el carácter de esta generación. "Quizá estemos mal acostumbrados por todos estos años, pero este proyecto sigue estando muy bien y vamos a seguir compitiendo y ganando", proclamó el balear, compartiendo la reflexión del técnico.

"Ahora mismo, levantar la cabeza y mirar al futuro no es fácil, pero van a demostrar que saben asimilar las derrotar porque han luchado hasta el final", reconoció.

ACCION INDIVIDUAL Scariolo, eso sí, mostró un tono resignado en su análisis del triple de Teodosic, con el que explicó en parte la derrota. "En la última jugada, hemos aguantado bien, hemos defendido bien sobre todo Llull en el último tramo. (Teodosic) llevaba uno de siete en triples. En el último bloqueo hemos cambiado. Ha tirado de 10 metros ante Garbajosa, un hombre más alto que él, y solo nos queda felicitarle. Ha sido una gran jugada individual y la pena es que nos ha dejado fuera", apuntó.

Sea como sea, y a pesar de los errores puntuales del partido y de un campeonato muy irregular, nadie podrá discutirle a la selección que cayó con la cabeza muy alta. A lo campeón.